El oportunismo de Okolo, que saltó al campo a media hora del final, decidió para los locales un reñido derbi entre el Gernika y el Amorebieta. El encuentro se disputó en el anexo de Urbieta, un campo de pequeñas dimensiones en el que el estilo directo y las segundas jugadas tienen algo más que decir. Quizá por ello salieron explosivos los forales. Anton habilitó a Kortazar que centró desde la izquierda y Baqué, con su cuerpo, impulsó al balón que despidió el larguero. Fue la primera ocasión y la más clara del encuentro. Sin embargo, el Amorebieta se fue estirando poco a poco. Marouane probó suerte desde la frontal. Arriba disparó Mendibe. Los azules le iban tomando el pulso al derbi vecinal. San Nicolás neutralizó el remate de cabeza de Torrico al saque de una falta.
En una de esas, el Amorebieta pudo inaugurar el marcador, pero San Nicolás despejó el esférico como pudo. Después, Herri buscó sorprender a Altamira por el primer palo. Arzalluz en una contra también intentó, sin éxito, superar a San Nicolás por alto. Es decir, el derbi estaba muy equilibrado. El dominio era alterno y nadie quería arriesgar demasiado.
En la segunda parte, tras el paso por los vestuarios, el Gernika estuvo mejor que los de Urritxe. Otra vez, Baqué, nada más comenzar, estrelló el esférico en el larguero. Era un segundo serio aviso de la intención de los de casa. Con todo, en una contra de los azules, Castañeda llegó hasta zona de peligro, pero Zorrilla no supo aprovechar el caramelo que le entregó el lateral zurdo. Un auténtico regalo. A falta de un cuarto de hora para el pitido final llegó el tanto que decidió el partido. Un balón al área desde la izquierda la prolongó Berasaluze de cabeza y Okolo recogió el balón, se revolvió con habilidad dentro del área y batió a Altamira entre una nube de jugadores. Era el primer gol del escurridizo delantero tras su vuelta a Urbieta. Ahora, la pelota estaba en el tejado de los visitantes, pero el Amorebieta no fue capaz de reaccionar al tanto foral. De esta forma, se jugó en campo del Gernika, pero San Nicolás no sufrió apenas, como lo hiciera en el primer acto. Tan solo un tímido disparo de Elías desde la banda izquierda, que acabó mansamente en las manos del guardameta, le hizo moverse.
Buena defensa
El Amorebieta había demostrado mejor toque que el Gernika, pero los de casa, mucho mejor acomodados a las dimensiones del terreno de juego, supieron sacar provecho del peligro que crearon. Así, los forales sumaron tres puntos, que permiten adelantar a los azules en la tabla y posicionarse en la zona alta tras sumar tres victorias y un empate en las últimas cuatro jornadas.