Borja Iglesias, jugador del Celta, ha vuelto a recibir la llamada de la selección española después de que en 2023 renunciase a ser convocado en señal de protesta por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. “Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente”, denunció entonces, después de haber disputado solo dos encuentros como internacional, el último de ellos ese mismo año 2023.
El delantero nacido en Santiago de Compostela hace 32 años vive un presente magnífico. En ocho partidos de liga ha anotado cuatro goles, mientras que en dos compromisos de la Europa League ha firmado dos tantos. Seis goles en ocho encuentros. A estas alturas es con esas cuatro dianas el mejor posicionado para el Trofeo Zarra junto a Ferran Torres, del Barcelona, e Iván Romero, del Levante.
Gracias a este explosivo comienzo de la temporada, Luis de la Fuente ha decidido reemplazar a un habitual de las convocatorias y capitán de la selección, Álvaro Morata, por Borja Iglesias, quien esta vez ha decido acudir a la llamada. “Creo que ha habido cambios, departamentos que han tomado decisiones aquí. Lo que sucedió fue algo que no me parecía bien. Recibí bastante cariño y agradecimiento de las chicas de la selección”, ha explicado en Onda Cero el atacante del conjunto vigués, que pagó dos millones de euros el pasado verano por contratar los servicios del jugador procedente del Betis.
Sorpresa por volver a una selección a la que renunció por Rubiales
Iglesias dijo ser consciente del discurso de De la Fuente acerca de su figura. “Siempre ha hablado muy bien de mí y se lo agradezco”, ha declarado. Si bien, ha admitido que no entraba dentro de sus planes ser convocado para la fase de clasificación de la Copa del Mundo que el próximo verano se celebra en Estados Unidos, México y Canadá. “No me lo esperaba. Entendía que era difícil estar en la selección y pensaba que no iba a ser una opción estar convocado. No sé si será una posibilidad ir al Mundial”, ha confesado.
A favor de la causa de Palestina
El ariete del Celta, no obstante, ha manifestado en relación a su decisión anterior que “siempre he sido muy reivindicativo”. “Creo que hay que ser muy consciente de lo que podemos ayudar”, ha añadido. En este sentido, Iglesias ha hecho alusión a la causa de Palestina, que sufre un genocidio a manos de Israel. “Ojalá que si ayuda, cuando vaya a chutar a portería salga alguien con una bandera de Palestina y se anule el gol”, ha pronunciado, antes de afirmar que “soy responsable de lo que digo, lo que la gente interpreta ya no es mi culpa”.
