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Manchester City 3 - 1 Brujas

El Manchester City reacciona a tiempo en la Champions

Los de Pep Guardiola se clasifican tras darle la vuelta al marcador en la segunda mitad

El Manchester City reacciona a tiempo en la ChampionsEFE

Manchester City 3

Brujas 1

MANCHESTER CITY: Ederson; Nunes, Stones, Akanji, Gvardiol; Kovacic, Gündogan (Min. 46, Savinho), De Bruyne (Min. 81, Lewis); Silva, Foden y Haaland.

BRUJAS: Mignolet; Seys, Ordóñez, Mechele, De Cuyper; Onyedika, Jashari, Vanaken; Talbi (Min. 70, Skoras), Tzolis (Min. 70, Vetlesen) y Jutglá (Min. 70, Vermant).

Goles: 0-1: Min. 45; Onyedika. 1-1: Min. 53; Kovacic. 2-1: Min. 62; Ordóñez, en propia puerta. 3-1: Min. 77; Savinho.

Árbitro: José Antonio Sánchez Villalobos.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la fase liga de la Liga de Campeones, disputado en el Etihad Stadium.

La celebración de Pep Guardiola lo decía todo. Golpeaba con furia una caja de bebidas cuando su equipo, tras empezar perdiendo, remontaba al Brujas. Era la imagen de la frustración saliendo de su cuerpo, del sufrimiento que padece, del miedo a quedar fuera por primera vez en su carrera antes de la fase de eliminatorias. Pero el City sobrevivió. Pese a todo, pese a rondar la eliminación y pese a jugar durante 45 minutos como si no fuera un partido a vida o muerte.

Se dedicó toda la primera mitad a esa parte del juego de Guardiola que desespera a unos y da argumentos en su contra a otros: pasar la pelota en la frontal del área a la espera de un error o de una aparición mágica que no llegó. Sin centrocampistas rápidos ni laterales que corrijan, el City quedó expuesto y el Brujas lo aprovechó. Jutglá, producto de la cantera del Espanyol, rompió con una facilidad pasmosa al lateral de emergencia Matheus Nunes y puso un pase atrás que remató a gol Onyedika. El tanto, justo antes del descanso, heló al ya de por sí gélido público del Etihad, y Guardiola, tras el paso por vestuarios, exhibió unos arañazos en la cabeza, fruto de la frustración de otra noche horrible.

Sin embargo, el vuelco del City en la segunda parte funcionó, gracias a la verticalidad y desborde de Savinho, que sustituyó a Gündogan.

Kovacic, que para corregir atrás no es del todo de fiar, lo que sí tiene es llegada, y más si el Brujas le pone la alfombra roja. Nadie le entró en una conducción y su cómodo disparo fue a la red, comenzando la remontada. El gol llegó en el minuto perfecto, en el 53, y no hubo que esperar mucho para que Savinho cogiera el partido por la pechera y lo zarandera. Primero, con un pase por dentro para Gvardiol, cuyo centro mandó hacia su propia portería Joel Ordóñez, y después con un control orientado, regate y definición delante de Mignolet. Guardiola lo celebró. También el Brujas, porque se llevó el último billete a los dieciseisavos de final. –