Ander Herrera, que la semana pasada aterrizó en Buenos Aires para cerrar su fichaje por Boca Juniors después de rescindir su contrato con el Athletic, ha sido presentado este viernes de manera oficial con el conjunto xeneize. Acompañado por Juan Román Riquelme, actual presidente del club y leyenda en La Bombonera, el centrocampista bilbaino no ha ocultado su alegría por vestir la camiseta de su nuevo equipo.
“He imaginado muchas veces poder jugar en La Bombonera. Pensé que no se iba a dar o que era difícil que se diera, pero aquí estoy", ha destacado Herrera, que pese a tener contrato con el Athletic hasta el próximo mes de junio, no se encontró con muchas trabas de Ibaigane para poner rumbo a Argentina.
"El aspecto contractual ha sido lo de menos, porque yo quería jugar en Boca y un día, cuando termine mi carrera, poder decir que he jugado en Boca", ha añadido Herrera, que el pasado miércoles jugó su primer partido con Boca, arrancando de titular, en la victoria por 5-0 ante Argentino, de la Tercera División argentina, en la primera ronda de la Copa.
Mikel González, director de fútbol del Athletic fue cuestionado en los prolegómenos del partido ante el Celta de Vigo por la marcha de Herrera, así como por el discurso de despedida del centrocampista a la plantilla en Lezama. “Durante sus dos etapas en el Athletic ha sido profesional, eso por encima de todo. Si es más athleticzale o no, no me corresponde a mí. Tenemos que juzgar a los jugadores mientras están en el club y Ander ha sido profesional hasta el último día”, expuso el dirigente rojiblanco, quien ahondó en la salida del bilbaino: “Le apareció la situación de Argentina, estaba dispuesto a cogerla y para nosotros también hay un beneficio económico en todo esto. En ese sentido, al final terminamos aceptando ese escenario y creo que tenemos una plantilla más que de sobra para seguir luchando".
Tras quedar eliminado en las semifinales de la Supercopa ante el Barcelona en Yeda, el jugador activó toda la maquinaria para cruzar el charco y jugar en el club de La Bombonera, un “sueño” que siempre había tenido y que va a cumplir. Como hace una década, cuando se marchó por la puerta de atrás al Manchester United (en esa ocasión, en el punto álgido de su carrera, abonó su cláusula de rescisión, de unos 36 millones de euros, y dejó una buena suma de dinero en las arcas de Ibaigane), Herrera ha vuelto a marcharse de manera abrupta.
El bilbaino tiene como entrenador a Fernando Gago y el aliciente de participar en el renovado Mundial de Clubes que arrancará en junio en Estados Unidos y para el que Boca tiene plaza. Herrera, con la llegada del chileno Williams Alarcón, será uno de los seis extranjeros del club bostero, superando el cupo, por lo que solo cinco podrán jugar en un mismo partido.