Una goleada que refuerza el liderato del Arenas

El partido de inició con un Arenas que llevó el mando de la pelota ante un Gernika que presionó con un sistema 5-3-2, basado en una defensa adelantada, que dificultó sobremanera la llegada de los rojinegros sobre la meta defendida por San Nicolás. A pesar de esa circunstancia, el Arenas no cesó en su empeño y sobre el cuarto de hora abrió el marcador. Jugada de estrategia que finalizó con un centro de Ibarrondo, que Varona remató sin miramientos en el primer palo. El derbi se puso de cara para los rojinegros , que tres minutos después, minuto 18, materializaron el 2-0 , tras tres remates. Pero el colegiado anuló el gol por fuera de juego. 

A pesar de todo, el primer tanto dio tranquilidad al conjunto dirigido por Ibai Gómez, que elaboró mucho más el juego en busca de un segundo gol. Por su parte, el equipo de la villa foral subió la línea defensiva casi hasta círculo central, para presionar la salida del balón del Arenas y forzar un error, pero no llegó a crear sin peligro ni ningún tiro a puerta en toda la primera mitad.

La segunda parte comenzó con un cambio en las filas locales. Entró Vicario por Sustatxa. El conjunto local volvió a coger el mando y en el minuto 57, Ibarrondo tuvo una buena ocasión, pero su media chilena se fue fuera. Cuatro minutos después, minuto 61, llegó el 2-0 tras un disparo de Ibarrondo, barullo en el área y Zabaleta recogió el rechace y envió el balón al fondo de la red. Tras el 2-0 , el Gernika se fue arriba en busca de un gol y en el minuto 73 Iker Bilbao puso el 2-1 en un fallo defensivo rojinegro. Ese tanto, sin embargo, no inquietó a los locales que buscaron la banda derecha para crear peligro y por ahí llegaron dos claras ocasiones; pero San Nicolás desbarató con dos paradas de balonmano. 

El broche final

A falta de nueve minutos para el final, jugaba colectiva del Arenas que finalizó con una entrada por la derecha de Canales y tras dos remates, uno de ellos estampado en el palo, Badiola mandó el balón a la red. 3-1. El partido estaba ya más que sentenciado, pero el Arenas no se conformó y a falta de tres minutos, Galder Herranz redondeó la victoria con el cuarto.