Gobela vestirá hoy sus mejores galas en el derbi que disputan, desde las 18.30 horas, el Arenas, colíder del grupo II de Segunda RFEF, y el Gernika, décimo clasificado. Un duelo entre los dos únicos representantes vizcainos de la categoría que mide la buena dinámica con la que llegan ambos conjuntos, con mención especial a los rojinegros, que encadenan nueve jornadas sin perder, ocho de ellas con tantas victorias; mientras que los forales, tras un arranque titubeante, suman cinco sin hincar la rodilla. Es también un derbi de caminos inversos para dos de sus protagonistas, que se reencuentran con los que fueron sus equipos hasta este verano pasado. Son los casos de Paul Álvarez (Hernani, 2000) y Aritz Huete (Donostia, 1996), que, además, son fijos indiscutibles para Ibai Gómez y Gorka Iraizoz, sus respectivos técnicos. Paul vive su segunda etapa en el Arenas después de militar el anterior curso en la Penya Deportiva de Ibiza, primero, y en el Gernika, a partir de enero; y Huete ha recalado en Urbieta tras cerrar su etapa de una campaña como rojinegro. Coinciden en que sus sensaciones para el derbi “son un poco raras”.

“El curso pasado iba a Gernika desde Elgoibar en coche con (Mikel) Arzalluz, con el que me llevo superbién, desde Elgoibar, ahora vivo en Getxo, y el sábado nos enfrentamos en contra. Se hará extraño, pero en esos 90 minutos no hay amigos”, relata Paul, que recuerda como “gratificante” su etapa en la villa foral . El central pone en valor la genética de este Arenas, que lleva una marcada huella de su entrenador. “Ibai lo tiene muy claro. El césped de Gobela es nuevo y se nota ese cambio, cuanto antes era irregular, muy botón. Nos pide tener balón, ser muy intensos y sé que como central tienes que asumir más riesgos, pero es lo que nos pide el míster”, momento en que el hernaniarra destaca el perfil de un equipo que se ha encaramando a lo más alto de la tabla. “El fútbol que estamos generando nos está dando lo máximo posible, defensivamente, como se vio en Las Gaunas, estamos bien y las sensaciones en casa, donde hemos ganado todo, son muy buenas, pero tenemos los pies en el suelo y no caemos en la euforia”, subraya el rojinegro, que es consciente de que el Arenas se tiene que exigir ante su exequipo, “que tiene muchas cualidades”.

Aritz Huete. GERNIKA CLUB

Huete regresa a Gobela con el fresco recuerdo del año pasado como jugador del Arenas, una temporada que “no fue fácil cuando te ves abajo en la tabla, estuvimos a siete puntos de la salvación, pero tuvimos la calma de dar la vuelta a la situación y de ahí el mérito que tuvo ese grupo”, del que solo siguen tres excompañeros. El que fuera también jugador del Sestao River reconoce que sí le ha sorprendido su exequipo “porque no esperaba que estuviese en las primeras posiciones tras la importante remodelación por la que han apostado, pero ha demostrado que es un buen equipo, con un fútbol atrevido que le da resultado y con gente joven que le da un ritmo alto”, aunque también acentúa la esencia del Gernika. “Hemos encontrado nuestro estilo, que nos hace estar más cerca de la victoria, hemos reforzado los puntos débiles, como mantener la puerta a cero, y sabemos que una de las claves del derbi es igualar esa intensidad que impone el Arenas y, sobre todo, ser muy decisivos en las dos áreas”, reflexiona.