El Amorebieta vuelve a sonreír. El conjunto azul asoma una versión renovada desde la destitución de Julen Guerrero como técnico, hasta el punto de que desde la salida del portugalujo no conoce la derrota, ya que ha firmado dos empates y una victoria en este tramo mencionado y en el que ha sumado casi los mismos puntos, cinco, que en las diez jornadas iniciales con el excapitán del Athletic, que solo fue capaz de recaudar seis, al mando. Una mejoría que comenzó con Gorka Moreno, técnico del filial, en el banquillo y con un Amorebieta que tuteó a la Cultural Leonesa, líder destacado del grupo I de Primera RFEF, pero al que se le escapó la victoria en el último minuto. Ya con Natxo González como entrenador titular, el colectivo zornotzarra sacó un meritorio punto en su visita al sorprendente Arenteiro, segundo clasificado, y puso la guinda el pasado domingo con su brillante triunfo en Urritxe, el segundo del curso, sobre un Barça Atlètic que se adelantó a los 86 minutos, pero los azules ofrecieron una épica remontada en el descuento con los tantos de Berto y de Coulibaly, dos jugadores de refresco. Un acierto en los revulsivos en los que puso el acento el propio Natxo González por “lo decisivo que han sido”.
El gasteiztarra, como no podía ser de otra manera, se felicitó por la remontada que gestaron sus pupilos, quienes “se merecían una alegría así y qué mejor manera, remontando un partido en los últimos minutos”. “No han dejado de creer, de empujar y el fútbol muchas veces, no siempre, es justo. Es el mejor guion para cuando estás en una situación así. Es un equipo con una gran actitud, con un gran corazón, y eso también te da puntos. Hay que añadir ahora corazón y cabeza”, reflexionó el técnico del Amorebieta, que tampoco quiso olvidarse del apoyo de Urritxe: “Me ha recordado cuando venía aquí de visitante, que es una caldera, y juntos somos fuertes. Es nuestra casa y aquí no puede entrar nadie para quitarnos lo que nos pertenece”.