Dos semanas después de ser despedido como técnico del Amorebieta, Julen Guerrero pronunció ayer jueves sus primeras palabras al respecto en el evento organizado por la empresa de rendimiento Emen4sport: “Estoy bien y tranquilo. En el mundo del entrenador pueden pasar este tipo de cosas. Nosotros estábamos trabajando con mucha ilusión y ganas y, para mí, teníamos fases muy buenas en los partidos y nos merecíamos tener más puntos. Pero supongo que se escudarían en los resultados”. Y es que lo cierto es que tras tres meses en el banquillo de Urritxe y diez partidos dirigidos, la leyenda del Athletic acumulaba un pobre bagaje de una victoria, tres empates y seis derrotas. En total, 6 puntos de 30 posibles que dejaban al Amorebieta, un recién descendido, como colista de Primera RFEF.
Pero el paso de Guerrero por el club zornotzarra ya es pasado, por lo que el excentrocampista quiere “pasar página”: “Nosotros estamos contentos con el trabajo realizado, hemos dado lo mejor de nosotros, así que ahora toca analizar las cosas y a por el próximo reto”. Y, dado que la legislación no le permite dirigir a equipos profesionales de ligas estatales, Guerrero y su equipo miran hacia fuera: “Extranjero y selecciones es lo que podemos aceptar porque esto no nos ha quitado las ganas de seguir trabajando. Sabemos de gente que no ha venido a ofrecernos nada porque no podemos entrenar aquí y eso es algo que no comparto. Eso de que te quedes sin trabajo en octubre y hasta julio no puedas trabajar... Es algo que hay que mirar sobre todo en ciertas categorías, pero las cosas están así y no podemos hacer nada”.
Por eso mismo, Guerrero y su equipo solo valorarán las opciones que sí puedan aceptar, lo que implicaría hacia las maletas: “Estoy dispuesto a dar el paso de ver qué hay fuera. El fútbol es bueno en todos los lados así que en ese aspecto no tengo ningún problema”. Aunque, por el momento, no tiene nada concretado.