La séptima jornada del grupo IV de Tercera RFEF no hizo más que reforzar el poderío del Leioa en su feudo. El conjunto de Jon Castrillo goleó el pasado sábado al Pasaia por 5-2 en lo que supone la cuarta victoria del equipo azulgrana en Sarriena en tantos partidos, un pleno –San Viator (3-1), Padura (1-0) y Basconia (1-0), además del partido mencionado ante el cuadro guipuzcoano– que le convierte en el mejor equipo del grupo como local, condición que comparte con el Aretxabaleta, un recién ascendido que se ha encaramado de forma sorprendente a lo más alto de la clasificación. “Con el perfil de equipo que tenemos y con las dimensiones del campo, sí me podía esperar estos números, porque además nos hemos merecido el triunfo en todos ellos”, expresa Haritz Aranburu, director deportivo del Leioa, que incide en la genética de una plantilla que esta temporada, al contrario de la anterior, ha podido confeccionar con tiempo suficiente: “Tenemos un equipo técnicamente muy bueno, que maneja el balón y que se siente muy cómodo cuando juega en Sarriena, donde suele someter a sus rivales”.
Aranburu define al Leioa de Jon Castrillo como un conjunto “con gente joven que tiene hambre, con jugadores de mucha capacidad individual y muy vistoso en el juego”, momento en que matiza que, en su opinión, el equipo de Eskuinaldea “es el que mejor fútbol practica de la categoría” y no duda en poner el foco en meterse como mínimo en el play-off de ascenso y del que se quedó fuera la campaña pasada, con un decepcionante noveno puesto. “El objetivo es ese, porque tenemos plantilla para ello, otra cosa es que salgan las cosas o no. A mí me gusta mucho la plantilla, ya que tenemos lo que queríamos y todos los fichajes que hemos realizado han sido primeras opciones”, desvela.
El Leioa, que es sexto en la tabla a un punto del play-off y a solo tres del liderato, tiene que dar un salto de calidad más allá de Sarriena, ya que en sus tres desplazamientos solo ha firmado un empate, el que logró en la jornada inaugural en La Florida ante el Portugalete, y ha sufrido dos derrotas, una de ellas en su visita al Aretxabelata, “el que para más inri ha sido nuestro mejor partido en juego y lo perdimos”. En este sentido, el colectivo de Jon Castrillo espera acabar con esta mala racha como visitante en su desplazamiento a Beasain, donde se mide a uno de los aspirantes pero que ocupa puestos de descenso.