EL Athletic buscará mañana el primer triunfo de la temporada frente al Valencia, el único equipo junto con el recién ascendido Espanyol que no ha sumado ningún punto en las dos primeras jornadas de liga. Con urgencias y necesidades se presenta a las primeras de cambio el cuadro ché, derrotado a manos del Barcelona en Mestalla (1-2) en el primer compromiso del curso y superado por el Celta en Balaídos (3-1) el pasado viernes. Con un saldo de dos goles a favor y cinco en contra, el conjunto que dirige Rubén Baraja posará en San Mamés como el equipo más goleado en el arranque de una competición que ha sacado a relucir las carencias de un bloque que apenas se ha reforzado en el mercado.
No por esperada deja de preocupar en el entorno valencianista la falta de actividad en un verano en el que, sin bajas sensibles, el Valencia solo ha sumado a sus filas al cancerbero Stole Dimitrievski, a los delanteros Rafa Mir y Dani Gómez, así como al extremo Luis Rioja, firmado el pasado jueves a sus 30 años tras abonar 1,2 millones de euros al Alavés. Uno de los principales objetivos de la secretaria técnica del club, Bryan Zaragoza, acabó decantándose por Osasuna ante la pasividad del Valencia, que perdió al habilidoso extremo al no cerrar a tiempo su cesión con el Bayern Múnich. Se adelantaron los rojillos y se resignó Baraja, quien apuntó el pasado jueves que “no pedimos grandes dispendios en el mercado, sí pequeños detalles”.
“A veces no puedes firmar a siete jugadores por 50 millones de euros, pero sí que el club te dé alternativas y variantes, porque cuantas más armas tengamos, mejor”, agregó el técnico, que la pasada campaña hizo una poderosa apuesta por la juventud que dio sus frutos. En una plácida novena posición tras un angustioso curso previo finalizó la temporada un renovado Valencia, que sufrió aun así un importante retroceso a nivel de juego y de resultados en el tramo final del ejercicio. La última victoria en liga de los ches, no en vano, data del 15 de abril en la visita a Osasuna, encuentro en el que un solitario gol de Andre Almeida dio los tres puntos a un equipo que no ha vuelto a ganar desde entonces.
Cinco derrotas y dos empates enlazó el Valencia en las siete últimas jornadas del pasado curso, por lo que con las dos primeras citas ligueras de esta temporada son ya nueve los partidos consecutivos que suman los de Baraja sin conocer la victoria en liga. La preocupación, a pesar de tratarse del comienzo del campeonato, comienza a instalarse en torno a un equipo que ha perdido el dinamismo y la pujanza que le impulsó la pasada campaña, en la que el Athletic fue incapaz de imponerse en los dos enfrentamientos entre ambos conjuntos.
Con empate en San Mamés y victoria para el Valencia en Mestalla se resolvieron dichos envites, si bien la imagen que proyecta el equipo de la capital del Turia en la actualidad dista bastante de la de entonces.
MENSAJE DE TRANQUILIDAD
A expensas de recibir inesperados refuerzos de última hora, Baraja encara la visita a San Mamés sin puntos en la clasificación y con dudas crecientes en el entorno. El director deportivo del Valencia, Miguel Ángel Corona, quiso calmar ayer los ánimos en la presentación de Rioja, acto en el que aseguró que “las sensaciones son fantásticas, nadie puede entrar en pánico”.
“Lo que hacemos es intentar estabilizar financieramente el club y con la mayor competitividad posible en la plantilla”, añadió durante su exposición el dirigente valencianista, quien subrayó que “a nadie le agrada empezar con cero puntos a diferencia de la temporada pasada, pero sabemos la dureza inicial del calendario y tenemos calma, porque esto no ha hecho más que empezar y somos optimistas con lo que nos viene”.
Lo primero que afronta al Valencia, colista en estado de alarma, es la visita a San Mamés, donde aguarda un Athletic necesitado también de puntos después del empate concedido en el estreno liguero ante el Getafe y la derrota sufrida a domicilio contra el Barcelona. Son dos partidos en los que los rojiblancos, de más a menos el sábado en Montjuic, no han dado la medida esperada al igual que un Valencia que apela institucionalmente a una calma que amenaza con saltar por los aires en caso de sumar mañana un tercer tropiezo consecutivo. l
Mercado de fichajes
Mamardashvili, venta y cesión
l Traspaso al Liverpool. El Valencia, acostumbrado en los últimos años a vender a sus principales activos para sostenerse económicamente, tiene acordado el traspaso del portero Giorgi Mamardashvili al Liverpool en una operación que se cerrará en 30 millones de euros más otros cinco en variables, si bien el internacional georgiano continuará en el Valencia esta temporada en calidad de cedido. Rubén Baraja, que encuentra en Mamardashvili uno de los futbolistas más determinantes de la actual plantilla ché, podrá contar en consecuencia con el cancerbero en la visita a San Mamés y en el reto del curso. “Está muy cerca el acuerdo con Mamardashvili que incluye que se queda un año más. Hemos ido por delante en este mercado, porque hemos hecho operaciones contando con una venta”, argumentó ayer Miguel Ángel Corona, director deportivo del Valencia.