Iñigo Murua, director deportivo del Portugalete, confía en que su equipo saque el domingo en Lanzarote un buen resultado en la ida de la eliminatoria decisiva del play-off de ascenso a Segunda RFEF ante el Unión Sur Yaiza para jugárselo ante su gente en La Florida una semana después en el partido de vuelta, al mismo tiempo que defiende su apuesta en el banquillo por Iván Franco, del que dice que en los momentos más bajos del equipo en la liga regular “ha estado ratificado por parte de la dirección deportiva y de los jugadores, en ningún momento se ha planteado que dejara el club”.

Llega la hora para el Portugalete, a dos partidos del ansiado ascenso a Segunda RFEF. ¿Cómo están las pulsaciones?

—Estoy muy tranquilo y el equipo, también. Cuando hablo con los jugadores me transmiten que tienen ganas de más, eso es una buena señal, con más motivación que nervios.

Un ‘play-off’ intenso para jugárselo todo ante el Unión Sur Yaiza. ¿Qué referencias tiene del conjunto lanzaroteño?

—Les he visto en algunos partidos que han subido a Youtube y las referencias que tengo es de que es un equipo muy bueno, dominador, que intenta imponer su juego y que como local es uno de los equipos más potentes de los 18 grupos de toda la Tercera RFEF. Desde esos datos, presagiamos una eliminatoria muy disputada y complicada, pero intentaremos allí traer un buen resultado con nuestras armas y fortalezas.

¿El hecho de jugar el encuentro de vuelta en La Florida les da un pequeña plusvalía o genera más presión a los futbolistas?

—Presión, ninguna. Más que una plusvalía, nos da que es el último partido, lo tenemos ante nuestra gente y, se quiera o no, es muy importante, porque de no ser así, las vueltas en las islas son muy complicadas, ya le pasó el año pasado al Leioa (se quedó sin ascenso ante el San Fernando grancanario) y el otro día me lo dijo Joseba Núñez (director deportivo de un Barakaldo que empató en La Palma ante el Atlético Paso), que menos mal que jugaron la vuelta en casa.

¿Hay miedo al fracaso?

—Ninguno. No vamos a fracasar, si hemos llegado hasta aquí, es porque hemos hecho una gran temporada, hemos superado nuestros problemas, estamos a dos partidos para ascender… Más que mirar al fracaso, estamos orgullosos de lo que hemos hecho.

Pero el objetivo del Portugalete es el ascenso.

—A mí tampoco se me han transmitido una presión o un objetivo que hay que ascender. Se habla más de construir algo, conscientes de que es un proyecto a medio plazo, sin tener ninguna prisa de si asciendo o rompo con todo.

¿El contrato con Dimension Football es para una sola temporada?

—Sí, acabamos el día en que dejemos de competir. Ahora, el objetivo es hacer una buena eliminatoria y ojalá dejar al Portu donde se merece.

Un Portu que ha sufrido altibajos a lo largo de la liga regular, pero que ha sacado su mejor versión en el ‘play-off’.

—Ha habido altibajos en cuanto a resultados, pero el equipo ha ido en línea positiva y llegamos bien a esta última eliminatoria gracias a lo que han construido el cuerpo técnico y el vestuario.

En esos picos bajos, Iván Franco ha llegado a estar cuestionado por parte de la masa social. ¿Es cierto que el propio técnico puso su cargo a disposición del club?

—En el club no ha habido ninguna duda, incluso en el mes de diciembre le planteamos el hecho de poder renovar un año más. Si decidimos traer a Iván Franco, es porque sabía de su valía y tenía gran confianza en él pese a que aquí nadie le conocía. Se ha adaptado muy bien al club y a la categoría y, como en todas las profesiones, tiene sus altibajos, pero es importante dar estabilidad al proyecto, porque en los últimos cinco años siempre se ha dado un cambio de entrenador. Al margen de lo que se pueda decir, Iván Franco ha estado ratificado por parte de la dirección deportiva y de los jugadores, en ningún momento se ha planteado que dejara el club.

¿Se trata de su reto más exigente en su incipiente trayectoria como director deportivo?

—Es un año muy bonito, tanto los jugadores como el cuerpo técnico están comprometidos al cien por cien, y para mí es muy fácil. No lo veo como un reto de enorme dificultad, sino que me veo como una persona que tiene que ayudar a que el equipo dé lo mejor de sí.

El Portugalete es un club buen pagado y se puede permitir el lujo de fichar a futbolistas que proceden de categorías superiores.

—El Portu tiene cierto poderío económico, y no hay que negarlo, pero el presidente (Edu Rivacoba) me transmitió desde el primer momento que se iba a bajar el presupuesto, porque el año pasado hubo excesos y que había que hacer ajustes. Con lo que me propuso, consideré que era suficiente para hacer una plantilla competitiva. El dinero es importante, pero no lo más importante para hacer un buen proyecto.

Es cofundador de Dimension Football, una empresa que se hace cargo de una dirección deportiva. ¿Cómo explica este modelo?

—Se explica como una dirección deportiva normal, cada vez hay más grupos de dirección deportiva o de propiedad y creo que somos personas que trabajamos para el colectivo, con un grupo de personas por detrás y de recursos que ponemos a disposición del club para que se aproveche de ellos y sea beneficioso para su infraestructura.

¿El club les contrata como un servicio por equis cantidad y ustedes asumen toda la gestión deportiva?

—Prestamos un servicio al Portugalete, que es la dirección deportiva del primer equipo. El Portugalete es el contratante y Dimension Football es el contratado; estoy yo, con Jon Ugarte, que somos las dos personas que llevamos la dirección deportiva. Tampoco tiene más misterio.

¿Hacia dónde va el fútbol en estas categorías no profesionales?

—Va hacia donde creo que tiene que ir. Se trata de que los jugadores cuando saltan de categoría juvenil recalen en equipos que tengan buenas infraestructuras y medios para desarrollarse. Cada día se mejora más en los métodos de trabajo y hay que incidir en ese crecimiento.