El Real Valladolid logró ayer domingo tras ganar in extremis (3-2) al Villarreal B en el estadio José Zorrilla, y perder el Eibar ante el Sporting de Gijón el ascenso a LaLiga EA Sports un año después del descenso de la máxima categoría que se ha fraguado entre críticas constantes, mucha irregularidad y una importante falta de conexión entre cuerpo técnico y aficionados. Lo cierto es que el conjunto blanquivioleta no ha llegado a sus seguidores que, a pesar de tanto encontronazo, han disfrutado al máximo el regreso a Primera División, tras un año de constantes altibajos, con poco juego, y con una pizca de suerte. Ha sido, sin duda, la temporada más igualada. Y pudo haber ocurrido cualquier cosa, puesto que los vallisoletanos no se postulaban hace un par de meses como candidatos al cambio de categoría, a pesar de que partían como favoritos para conseguirlo, por plantilla y presupuesto.

La otra plaza por el ascenso directo se le jugarán el Leganés y el Eibar, que ayer domingo no fueron capaces de ganar sus respectivos encuentros. El conjunto pepinero, que empató en Ferrol ante el Racing, depende de sí mismo en la última jornada, donde le vale el empate en su duelo en Butarque ante el Elche, con nada en juego. El conjunto armero, que cayó por la mínima en El Molinón ante el Sporting, debe ganar en Ipurua al Oviedo, que también necesita sumar para asegurarse el play-off, y esperar que el Leganés pierda ante el equipo ilicitano para retornar a Primera División.

Por su parte, Espanyol, Racing, Oviedo y Sporting se juegan tres de las cuatro plazas de play-off, en tanto que Andorra, Villarreal B y Alcorcón ya están descendidos.