AMOREBIETA: Magunagoitia; Núñez, Bustinza, Gayà, Lasure, Sibo, Yriarte (Min. 85, Morán), Dorrio, Morcillo (Min. 85, Edwards), Unzueta (Min. 90, Locadia) y Jauregi (Min. 79, Eraso).

VILLARREAL B: Álvarez; Altimira, Espigares, Íñiguez (Min. 65, Marcos), Tasende, Pau, Rodrigo, Novoa (Min. 85, Collado), Requena (Min. 85, Ferrari), Ontiveros y Forés (Min. 34, Pascual). 

Goles: 1-0: Min. 73; Unzueta, de penalti. 2-0: Min. 101; Edwards.

Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Canario). Amonestó en el Amorebieta a Gayà (Min. 45). Por parte del Villarreal B fue expulsado con tarjeta roja directa Espigares (Min. 47) y vieron la cartulina amarilla Manu (Min. 71) y Tasende (Min. 95).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 39 de la Liga Hypermotion disputado en Lezama ante 1.144 espectadores.

El Amorebieta, con Félix Garreta en el corazón, tiró precisamente de eso, de corazón, para sacar adelante un duelo directo y de vital importancia en la búsqueda de la permanencia ante el Villarreal B en el que ocurrió de todo. Sonrió esta vez la fortuna al cuadro zornotzarra, que en superioridad numérica toda la segunda parte y con un penalti parado por Magunagoitia con 0-0 en el minuto 55, logró sumar los tres puntos en juego para aferrarse al sueño de la salvación gracias a los goles de Unzueta, desde los once metros, y Edwards.

No fue aun así, ni mucho menos, el mejor partido del Amorebieta, atenazado por los nervios y maniatado por la presión de tener que ganar sí o sí a un rival que llegaba también a Lezama con la obligación de ganar al asomar como penúltimo clasificado. Ante las bajas en defensa de Félix, Mier y Etxeita, quien se perdió el envite por acumulación de tarjetas, Jandro Castro optó por diseñar un 1-4-2-3-1 con el que el Amorebieta hizo frente al peor visitante de la categoría, un Villarreal B al que conocía a la perfección tras su paso por la cantera amarilla el técnico azul, que vio cómo sus futbolistas salían con la intención de mandar sobre el verde. La primera ocasión de gol, no obstante, la tuvo el visitante Novoa, cuyo disparo detuvo abajo un inspirado Magunagoitia para evitar un disgusto con el partido recién descorchado.

Con Morcillo escorado durante el primer acto a la banda derecha, a los azules les faltaba velocidad en las transiciones para comprometer a un Villarreal B que volvió a merodear el 0-1 con un cabezazo del central Espigares que se marchó desviado en boca de gol. Superada la media hora de juego, con un primer cambio obligado en el conjunto castellonense por lesión de Forés, fue cuando el Amorebieta intentó meter de nuevo una marcha más al partido sin que las ocasiones de gol terminaran de llegar. Con un inusual 65% de posesión de balón, pero sin remates entre los tres palos cerraron los zornotzarras una primera mitad que dejó todo pendiente para un frenético segundo acto. 

A pesar de tener el partido aparentemente bajo control, la necesidad de sumar los tres puntos exigía a los azules un extra tras la reanudación. Jandro Castro, que vio el partido de pie como es costumbre en él, optó aun así por no agitar la coctelera a la vuelta de vestuarios. Con los mismos protagonistas encaró el Amorebieta unos segundos 45 minutos que se antojaban cruciales en la búsqueda de la permanencia y que no pudieron comenzar de mejor manera para los locales, que se vieron en superioridad numérica bien pronto. Espigares, que cargó por detrás a Jauregi como último hombre cuando el de Mujika se disponía a encarar en el mano a mano a Iker Álvarez, fue expulsado con tarjeta roja directa en el minuto 47. 

Lo celebró la parroquia azul, que vio sin embargo poco después cómo el colegiado Trujillo Suárez, asistido por el VAR, señalaba un polémico penalti por mano de Gayà tras revisar la acción en el monitor. Ontiveros, el jugador con más talento del Villarreal B, fue el encargado de patear desde los once metros en busca de un 0-1 que evitó con una soberbia estirada Magunagoitia. 

Del 0-1 al 1-0

Salvó el cancerbero zornotzarra una situación más que comprometida en medio de un caos generalizado del que a punto estuvo de sacar tajada de nuevo el filial del Villarreal. Volvió a llamar no en vano a la puerta del gol Ontiveros con un disparo desde la frontal del área que no encontró portería mientras el Amorebieta, preso de la precipitación y con más corazón que cabeza, no encontraba la manera de hacer valer su superioridad numérica. Cuando peor estaban los locales y mejor los visitantes, no obstante, llegó un nuevo punto de inflexión en el desarrollo del encuentro en forma de penalti a favor de los azules. Castigó el trencilla canario en el minuto 71 un agarrón sobre Dorrio y no perdonó Unzueta desde los once metros para poner el ansiado 1-0 en el marcador. 

Anuló Jandro Castro los dos cambios que tenía preparados en la banda, Morán y Locadia, para reforzar minutos después el centro del campo con la entrada de Eraso por Jauregi. Con uñas y dientes defendieron el resultado los azules, que sentenciaron en el añadido. Locadia, quien sustituyó a Unzueta, perdonó en dos ocasiones, la segunda con un disparo que se estrelló contra el poste y cuyo rechace aprovechó Edwards para hacer el 2-0 y sellar una victoria que mantiene vivo el sueño de la permanencia a falta de tres jornadas para la conclusión de la Liga Hypermotion.