La Policía Local de Gasteiz y la Ertzaintza han recibido ya dos denuncias tras la celebración del partido de fútbol disputado en la capital vasca el pasado sábado entre el Lakua y el Indautxu de División de Honor juvenil que acabó en una "batalla campal", según el colegiado del encuentro.

Por el momento se ha presentado una denuncia ante la Policía Local gasteiztarra este martes "por coacciones leves", que se suma a la recogida por la Policía vasca "por insultos" en el lugar de los hechos, donde agentes de la guardia urbano identificaron a un supuesto agresor.

Las investigaciones siguen su curso después de que ayer los dos clubes implicados condenaran los hechos y se pusieran "a disposición de las entidades competentes, con la intención de depurar todas las responsabilidades". Además el equipo local, el CD Lakua, aseguró que facilitará las imágenes de que dispone "con la intención que no se vuelvan a repetir" estos hechos.

El partido entre ambos conjuntos acabó con "una batalla campal" entre cien personas según explicó el colegiado del encuentro en el acta posterior.

Durante la pelea el portero del equipo visitante fue agredido con un puñetazo en el ojo y antes de acabar el encuentro el árbitro expulsó de las instalaciones al padre de un jugador del Indautxu "por insultos".

La Ertzaintza tuvo que escoltar al colegiado para "evitar males mayores", tal y como redactó el árbitro en su informe.

Zupiria pide no banalizar la violencia en el deporte

Mientras, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha advertido de que "en ningún caso se debería banalizar" el uso de la violencia en ningún ámbito de la sociedad, ya sea el deportivo, el político o el de las "concentraciones callejeras".

Zupiria ha planteado esta reflexión en una comparecencia ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, en la que los periodistas le han preguntado acerca de los incidentes en el partido disputado en Gasteiz.

El portavoz del Gobierno vasco y consejero de Cultura ha expresado su "denuncia, condena y rechazo" a lo ocurrido en dicho encuentro, así como de los actos violentos acontecidos la semana pasada en el Reale Arena (Anoeta) o los que periódicamente se producen en algunos partidos de fútbol no profesional.

Zupiria, no obstante, ha extendido el foco de la "condena y el rechazo" a otras esferas. "En ningún caso deberíamos banalizar ningún recurso a la violencia que se produzca en ninguno de los ámbitos; y esto sirve para el ámbito deportivo, para el político, y para el de las concentraciones y demostraciones callejeras", ha manifestado.  

En la misma línea, ha subrayado que es necesario tener "cuidado" con la "banalización de la violencia". "Es algo que no nos deberíamos permitir. Nuestra responsabilidad como Gobierno, por tanto, es concienciar a la sociedad para que, de forma general, se evite el recurso a la violencia", ha añadido.

En el caso concreto del ámbito deportivo, ha realizado un llamamiento a que la práctica deportiva "sea siempre limpia, sin incidentes y responsables". Zupiria ha afirmado que la labor de concienciación sobre este asunto "corresponde a todos: a las instituciones, a las federaciones, a los clubes, a las aficiones y también a las familias".

En este sentido, y tal y como ya ha hecho en anteriores ocasiones al referirse a episodios violentos en el deporte no profesional, Zupiria ha detallado las medidas que lleva a cabo su departamento para tratar de evitar estos comportamientos, y ha aportado datos sobre el seguimiento que se hace a estas situaciones.

El consejero ha recordado que el área de Deportes y Actividad Física de su departamento está "monitorizando" diferentes ligas para detectar si esas competiciones se desarrollan con deportividad y para tratar de evitar actos violentos.

Zupiria ha subrayado la labor que desarrolla Kirolalde, el comité vasco contra la violencia en el deporte, en colaboración con la Federación Vasca de Fútbol, en el ámbito del fútbol aficionado.

Según ha explicado, lo que se pretende es "analizar cada uno de los encuentros que se disputan en unas determinadas categorías para tener información precisa de si se ha producido algún conato de violencia, sobre quién ha podido ser el protagonista de ese incidente; y tener en cuenta la actitud especialmente de jugadores y entrenadores".   

En la actualidad se están monitorizando competiciones de tercera división, liga juvenil, y todos los partidos de cadetes de Araba y Gipuzkoa, a los que "dentro de muy poco tiempo" se incorporarán también los de Bizkaia.

El consejero ha explicado que los "protagonistas principales" de este programa son los árbitros, que son quienes puntúan los partidos y valoran la deportividad de los mismos. Esa evaluación -ha añadido- se hace analizando el comportamiento de entrenadores,    jugadores y afición.

Zupiria ha asegurado que gracias a este sistema de monitorización, "año a año está aumentando la deportividad con la que desarrollan los encuentros de fútbol de estas categorías en Euskadi". De hecho, ha subrayado que el índice de deportividad en la temporada 2022-2023 tiene una valoración de 8,93 sobre 10, de acuerdo con el análisis que los árbitros realizan sobre esos partidos.

En total, se han analizado 546 partidos, y en los cuatro años en los que lleva en vigor este sistema, que comenzó en la temporada 2018-2019, la valoración sobre la deportividad ha subido del 8,48 al 8,88. Asimismo, se ha registrado un descenso del número de partidos considerados "no deportivos".

Zupiria se ha comprometido a "seguir trabajando de forma permanente, con esta herramienta o con otras que pudieran existir, para fomentar valores como la deportividad, el respeto y la no violencia".

"Se trata también de una vez detectados comportamientos no deportivos, acercarse a esos clubes, a esos estamentos, y compartir con ellos una reflexión sobre lo que ha sucedido e intentar fomentar valores como el respeto a la integridad de las personas", ha explicado.