Benfica 0
Real Sociedad 1
BENFICA: Trubin, Bah (Min. 81, Chiquinho), Otamendi, Antonio Silva, Jurasek (Mn. 59, Bernat), Neves, Aursnes, Neres (Min. 69, Gouveia), Rafa Silva, Joao Mario (Min. 46, Kökcü) y Musa (Min. 46, Cabral).
REAL SOCIEDAD: Remiro, Traoré (Min. 70, Elustondo), Zubeldia, Le Normand, Muñoz, Brais, Zubimendi, Merino, Kubo (Min. 76, Carlos Fernández), Oyarzabal (Min. 92, Ali Cho) y Barrenetxea (Min. 76, Zakharyan).
Gol: 0-1: Min. 63. Brais Méndez.
Árbitro: Clément Turpin. Amonestó a Bernat del Benfica, y a Elustondo y Merino de la Real.
Estadio: Partido disputado en Da Luz.
La Real Sociedad dio un paso de gigante en su propósito de acceder a los octavos de final de la Champions League tras ganar por la mínima, pero dominando, a un Benfica que solo inquietó en los últimos 15 minutos. Con este resultado, los de Imanol Alguacil sin líderes de su grupo a falta de tres partidos de la fase de grupos.
La Real afrontaba el duelo con la presión que ejerció la victoria previa del Inter ante el Salzburgo (2-1), que provocaba que los italianos le arrebataran momentáneamente el liderato. Así que Alguacil sacó a su once de gala para devolver a los suyos a lo más alto de la tabla y los txuri-urdines protagonizaron una inmejorable puesta en escena en el estadio Da Luz. Desde el pitido inicial, se hicieron con el balón y las ocasiones. Cierto es que tuvieron una pequeña caraja que ocasionó un gol anulado por fuera de juego del Benfica, pero enseguida lo contrarrestaron con otro tanto de Brais Méndez que no subió al marcador por la misma razón. Después Kubo, Aihen y Barrenetxea pudieron hacer el primero, pero el descanso llegó con la sensación de que los donostiarras habían desperdiciado una oportunidad de oro para hacer daño.
Sin embargo, la superioridad de la Real se vio recompensada a la vuelta. Después de que Kubo avisara de nuevo, Brais hizo el único de la noche al mandar a la red una gran jugada de Barrenetxea. Este, tras recibir en el área y recortar hacia fuera, la puso al primer palo para que el gallego, en estado de gracia, solo tuviera que empujarla. A partir de ahí, el partido se volvió loco, pero el dominio de los txuri-urdines no iba a parar. Kubo mandó un latigazo al travesaño y con el Benfica noqueado Alguacil aplaudía desde la banda la lección de fútbol que dieron los suyos. Entonces, los portugueses se hicieron con la posesión, pero la Real supo jugar con balón y sufrir sin él, con una buena aportación de Remiro, y da un paso de gigante en su objetivo de pasar a octavos de final.