Todo parecía ir encaminado hacia un discurso de despedida de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como así se había encargado de filtrar en la previa desde el organismo a distintos medios de comunicación, haciéndoles saber que el de Motril presentaría su dimisión. Nada más lejos de la realidad. El mandatario se negó a dimitir y se dio un baño de masas ante su gente. Fue recibido con aplausos y despedido con buena parte de los asistentes puestos en pie y venerándole como si de un gran líder se tratase. Claro que eso no fue lo peor del show que montó en el salón de actos de La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde varias personalidades quedaron bastante retratadas por sus gestos en favor del discurso de Luis Rubiales.

El primero de todos, Luis de la Fuente, el seleccionador español absoluto, quien acompañado de Jorge Vilda, su homólogo en el combinado español femenino, se hartó a aplaudir a su jefe. Poco les importó a ambos que Rubiales hablara de “falso feminismo” para tratar de explicar que lo que le están haciendo es poco más que una caza de brujas. Ambos aplaudieron el discurso del presidente de la RFEF, que quiso incluir en el circo a sus tres hijas, que no perdieron detalle de las palabras de su padre mientras este les hablaba de “igualdad”.

Sentada solo una fila más atrás, en la segunda, Maria Tato, quien fuera directiva del Athletic durante unos pocos meses en el mandato de Aitor Elizegi, hizo lo propio que De la Fuente y Vilda. Fichada por la RFEF en septiembre de 2020 para ser la directora del fútbol femenino, desde enero de 2022 trabaja en el área internacional de la RFEF para reforzar la candidatura de España Mundial 2030.

Además de los citados, Sonia Bermúdez, entrenadora de España femenina sub’19, Montse Tomé, la seleccionadora de la sub’17 española y segunda entrenadora de Vilda, o Santi Denia, técnico del combinado español sub’21, fueron otras de las personas que aplaudieron a Rubiales. También Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros.