Sestao se despertó ayer domingo en plena resaca. La consecución matemática a falta de tres jornadas para el cierre de la liga regular del ascenso directo a Primera RFEF del conjunto verdinegro se tradujo en una intensa noche de fiesta que se alargó en muchos casos hasta primera hora de la mañana, porque así lo requería la ocasión. No en vano, era frecuente detectar en el centro de la localidad de Ezkerraldea muchos rostros con síntomas de cansancio y en los que se apreciaban evidentes ojeras, pero el momento se soportaba con el subidón que generó el éxito de la entidad presidida por Ángel Castro, a la que le toca comenzar a llamar a las puertas de instituciones y empresas privadas de cara a recaudar cifras que le permitan competir con holgura en la tercera categoría estatal y en la que el profesionalismo alcanza prácticamente el cien por cien. Y todo ello con el proceso electoral ya abierto, una vez que la masa social está citada con las urnas el próximo 14 de mayo y, precisamente, desde hoy y hasta el día 31 se habilita el plazo de presentación de candidaturas. Castro no confirma si concurrirá y se presentará a la reelección después de ostentar la presidencia del club durante los últimos ocho años, aunque si no surge plancha alguna, deberá continuar en el cargo una temporada más al frente, en este caso de una Junta Gestora.

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En imágenes: El Sestao River será equipo de Primera División RFEF Oskar González

“Para nosotros empieza otra liga en los despachos”, expresa el dirigente verdinegro, que pone el acento en los quebraderos de cabeza que causa la necesidad de aumentar los ingresos. “Llevamos un mes haciendo cálculos y la verdad es que los gastos se disparan. Por ejemplo, los viajes pueden pasar de 15.000 euros a 100.000. Los arbitrajes, que es un fijo, pasan de 30.000 a 85.000 euros. Hay que recordar que en esta categoría supone un desembolso de 4.500 euros por partido”, subraya Ángel Castro, que se lamenta de la falta de ayudas públicas que alivien el esfuerzo dinerario: “Hay equipos que tienen un montón de ayudas públicas, sean municipales o provinciales, y aquí no tenemos ningún tipo de ayudas. Llevamos ya tiempo tocando puertas. De momento no hay nada hecho, pero bueno, vamos a ver cómo van las conversaciones. Pero es que estos equipos tienen un montón de ayudas y nosotros partimos de cero”.

El presidente del Sestao River estima que la Primera RFEF “es una especie de ruina” y lo argumenta en que “ya se está viendo que esta categoría no es viable para nadie. Hay muchos equipos con déficit, algunos desapareciendo y habría que dar una vuelta a este modelo, porque así no es viable”, matiz en el que se detiene a la hora de cuantificar el presupuesto de la entidad que preside en su estreno en la tercera categoría estatal. “Hablamos de un presupuesto mínimo de 1,3 millones de euros, medio millón más del actual –de 850.00 euros–, para competir ante equipos que tienen 4 millones de presupuesto”, un incremento sensible de gastos que obliga a buscar vías de ingresos, entre ellas la que aporta su masa social, que supone el 25% del actual presupuesto. Ante ello, Castro adelanta que tendrán que tocar el bolsillo del socio. “Hay que tener en cuenta que es una categoría superior, hay dos partidos más de liga que en Segunda RFEF y el socio tiene que entender que la cuota debe subir”, añade el dirigente, que, eso sí, asegura que el club no renunciará al ascenso por cuestiones económicas: “Lo que se gana en el campo no lo vamos a perder en los despachos. Vamos a luchar a tope y sacar el proyecto adelante”.

SUELDOS MÍNIMOS

El Sestao River, que podría anunciar la renovación de Aitor Calle como técnico al cierre de la liga regular, asume los requisitos a los que tiene que hacer frente para inscribirse en la categoría. Uno de ellos es el aval mínimo de 100.000 euros que debe presentar la Junta Directiva, o en su defecto Gestora si no emerge candidatura alguna a la presidencia, una condición que no inquieta al mandatario sestaoarra, “ya que no tendremos ningún problema en ese aspecto”, pero sí le preocupa más, en cambio, “el importante desembolso” que genera la plantilla, estimado en unos 600.000 euros: “El sueldo mínimo anual de cada jugador es de 20.000 euros, que con la Seguridad Social se pone en 30.000 euros, mientras que otros clubes están moviendo sueldos de 60.000 y 70.000 euros”.

La cifra

1,3

Millones de euros, como mínimo, al que se elevaría el presupuesto para el estreno en Primera RFEF, con un gasto en arbitrajes que se triplica y que se sextuplica en el caso de los desplazamientos.