MADRID. El portero del conjunto portugués continúa con su proceso de recuperación y aún no ha tomado ninguna decisión respecto a su futuro profesional, aunque lleva varios meses trabajando en el club ejerciendo como enlace entre la plantilla del Oporto y la directiva.
Casillas, de 38 años, fue ingresado de urgencia el pasado 1 de mayo después de haber sufrido un infarto agudo de miocardio durante el entrenamiento de su equipo en el Centro de Entrenamiento y Formación Deportiva PortoGaia, en el Olival. La sesión de trabajo fue interrumpida y el mostoleño fue ingresado en el Hospital CUF Porto, donde fue sometido a un cateterismo. Tras cinco días ingresado, abandonó el centro hospitalario el 6 de mayo.