Bilbao - En pura teoría, los rivales de la selección española en el grupo B del Mundial de Rusia son asequibles, pero también los eran en Brasil’2014 y el fracaso fue antológico. Así que en una cita de este calibre la primera norma es la prudencia, aunque la lógica sugiera que España y Portugal son claros favoritos para acceder a los octavos de final. El primer partido puede marcar la tónica. Y será contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, campeón de la Eurocopa de Francia. A punto de cumplir los 33 años, sin duda es la última oportunidad del goleador del Real Madrid para coronarse como campeón mundial tras un paso discreto por Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
España se tendrá que enfrentar a una selección que, pese a ganar la pasada Eurocopa de Francia, siembra más dudas que certezas. Portugal es muy imprevisible y casi todo el equipo gira en torno a Cristiano Ronaldo con pocas figuras de verdadero relumbrón, aunque tiene buenos jugadores André Silva (Milan), Gonçalo Guedes (Valencia), Joao Moutinho (Mónaco), Pepe (Besiktas) o Renato Sanches, una de las sorpresas de la pasada Eurocopa que acabó fichando sin pena ni gloria por el Bayern Múnich a cambio de 35 millones de euros para acabar cedido este año en el Swansea.
Dirigido por Fernando Santos, Portugal llegó al Mundial de manera directa tras ganar en la última jornada en Lisboa a Suiza y superarla en la diferencia de goles.
España se encontrará por segunda vez con Portugal en un Mundial. Antes ambos equipos se vieron las caras en los octavos de final de Sudáfrica 2010 y el equipo que entonces dirigía Vicente Del Bosque sufrió para ganar 1-0 con un tanto de David Villa.
La solidez de marruecos Según el valenciano Juan Carlos Garrido, extécnico del Villarreal y actual entrenador del Raja Casablanca, Marruecos es la “típica selección que puede dar la sorpresa y ser la revelación del Mundial”, porque “tiene jugadores de buen nivel jugando en equipos europeos y eliminó a Costa de Marfil, uno de los favoritos”
Marruecos afronta su quinto mundial con un equipo joven, aguerrido, cuya principal virtud es la solidez defensiva, que tiene en el banquillo a su principal estrella: el técnico francés Hervé Renard, un gran conocedor del fútbol africano y un especialista en mejorar equipos de clase media a base de unas defensas cerradas y solidarias que apenas encajan goles. La calidad la pondrán el media punta del Ajax Hakim Ziyech, estrella del equipo, y la solidez el experimentado defensa de la Juventus Benatia.
un rey en asia El tercer equipo del grupo B, Irán, es ya un clásico en Asia y afronta su quinto mundial desde que debutara en Argentina 1978. Tiene un equipo equilibrado, sin apenas experiencia en el fútbol europeo y en el que el principal valor es el entrenador portugués Carlos Queiroz.
Mehdi Taremi, capitán del Persépolis y máximo goleador de la floja liga profesional persa, y Sardar Azmoun, delantero de 22 años que juega en Rubin Kazán, son los jugadores más destacados de una selección que destaca por su orden. El camino hacia el Mundial, Irán se clasificó con una cómoda ventaja sobre Corea del Sur y Siria, ganando seis de los diez partidos y empatando los otros cuatro.