Barakaldo - Era la hora de hacer historia. Era el momento de que la ilusión ganara a la experiencia y a los millones de presupuesto. Pero el Barakaldo se quedó a las puertas. El conjunto fabril plantó cara al Valencia, le tuteó durante buena parte del encuentro y supo llevar la batuta, pero finalmente el resultado fue en beneficio del equipo che, que dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria. Arroyo hizo soñar a la afición aurinegra, pero pronto despertó con el gol de Cancelo. A pesar de que los pupilos de David Movilla fueron los dominadores del juego, el Valencia no falló en sus ocasiones. El desenlace fue un tanto cruel para los locales, que recibieron la puntilla en el minuto 90 de penalti.
El Barakaldo compareció en Lasesarre con la serenidad de un equipo que en liga está haciendo los deberes. Salió con su once de gala, salvo el cambio en la portería, donde el técnico fabril optó por Jaume. El Valencia estaba herido. Acudió a la cita comandado por Voro y con pocos titulares en la alineación. El duelo copero arrancó en Lasesarre con una buena entrada en las gradas pero con bastantes asientos vacíos. A pesar de ello, la afición vibró desde el pitido inicial, con un Barakaldo que plasmó su juego. Durante los primeros compases se vio un partido equilibrado, en el que los fabriles tuvieron dos llegadas a la portería defendida por Ryan, como una internada por la banda izquierda de David Martín. El Valencia no daba con la tecla. El Barakaldo no parecía el equipo de categoría inferior. Al cuarto de hora llegó el ansiado gol de los locales. En la salida de un córner lanzado por David Martín al primer palo, apareció el más listo de la clase. Alain Arroyo aprovechó un barullo en el área para fusilar al portero valencianista.
Poco duró la alegría para la parroquia local, porque tres minutos después Cancelo, con un disparo cruzado, puso las tablas en el marcador. El internacional sub’21 con Portugal entró sin oposición por la banda. A pesar del tanto visitante, el Barakaldo mantuvo sus líneas y su afán por crear peligro a la defensa valencianista por los costados, sobre todo por el derecho, donde los fabriles jugaron a su antojo.
En el ecuador de la primera parte, se vio a un Valencia impotente, que no se encontró cómodo sobre el césped. Un equipo que dejó destellos de la mala situación deportiva que está atravesando ante un Barakaldo que dominaba el juego y se acercaba con mayor peligro. Un duelo donde Movilla no se equivocó al predecir que sería de tú a tú. Antes de llegar al descanso, el conjunto aurinegro dispuso de dos buenas ocasiones, la más clara un lanzamiento de Yurrebaso, que Ryan tuvo que salvar con una gran acción. A pesar de las oportunidades, los fabriles fueron al vestuario con un inmerecido empate a uno en el marcador ante un gris y pobre Valencia.
Durante el segundo acto, Voro dio entrada a uno de los habituales en las filas del Valencia, Paco Alcácer, en busca de un revulsivo haciendo pareja con Santi Mina. El Barakaldo, que no movió el banquillo, dosificó el ritmo del juego y durante los primeros minutos se vio un duelo equilibrado, aunque el Barakaldo continuó acercándose con mayor peligro al área rival. Los fabriles seguían dominando. Yurrebaso la tuvo de nuevo a media hora para el final tras un pase en corto donde la defensa che se entorpeció mutuamente pero Ryan, otra vez, logró salvar el disparo.
JARRO DE AGUA FRÍA En el minuto 65 llegó el jarro de agua fría para el cuadro local. En una contra fulminante dirigida magistralmente por Alcácer, el atacante internacional se la dejó a placer a Gayá, que acababa de entrar desde el banquillo, y adelantó al Valencia. Con el tanto visitante, al Barakaldo le comenzó a pesar el esfuerzo de los primeros 45 minutos pero continuó teniendo la iniciativa del juego. Posteriormente de nuevo Gayá y Cancelo amenazaron con el 1-3 y el Barakaldo echó el resto encerrando al Valencia y provocando varios saques de esquina que no logró rematar con acierto. En uno de ellos, la afición local pidió penalti a un remate de Aguiar. Y en un penalti que sí se pitó, uno del meta local Jaume sobre Enzo Pérez, Parejo logró el 1-3 que dejó la eliminatoria prácticamente resulta. Lo hizo con el centrocampista Albisua como portero, ya que Jaume fue expulsado en la jugada por derribo al centrocampista del Valencia. Un excesivo castigo para el Barakaldo, que revivió una de las grandes noches de fútbol del pasado. Dentro de quince días los fabriles tendrán el premio de jugar en Mestalla.