Las novelas juveniles causan furor, y las de Lisina Coney triunfan en TikTok. Ya podemos encontrar en castellano La luz más brillante del cielo y El lado más oscuro del corazón, dos historias interconectadas pero que se pueden leer perfectamente de manera independiente.
Son dos novelas independientes, pero es recomendable haber leído previamente la historia de Grace y Sam para pasar a la de Maddie, ¿no?
Sí. No es que se entienda mejor, sino que emocionalmente creo que te aporta más si te lees primero una y luego la segunda.
Sea como sea, ambas historias han tenido un gran éxito en TikTok. Cuando se lanzó a escribirlas, ¿se imaginaba esta repercusión?
Qué va. La verdad es que escribí La luz más brillante del cielo porque me apetecía leer una historia así, y cuando la terminé me gustó tanto que decidí dar el salto y publicarla. Pero la verdad es que mis expectativas eran muy bajas, sobre todo porque el libro originalmente está en inglés y salió al mercado anglosajón, y es un mercado que está muy saturado. Salen miles de novelas románticas al día. Bueno, está saturado pero también está repleto de oportunidades, pero tenía mis dudas, porque tienes que destacar de alguna manera y no me veía muy capaz de destacar tampoco. Al final, había llegado nueva y no tenía ni idea de nada. Y al principio es verdad que no noté especial interés. Solo tenía Instagram por aquel entonces, pero poco antes de que saliera el libro subí un reel que se hizo viral y a partir de ahí, cuando salió el libro, a la semana siguiente, ya me pude ir del trabajo; con eso te lo digo todo (risas).
En sus novelas trata temas complejos. En el caso de Grace trata una historia difícil, una agresión sexual. ¿Siente que la literatura tiene que tener ese componente social, de visibilizar realidades que por desgracia siguen ocurriendo?
Es algo que me gusta mucho de la literatura, especialmente de los libros de romance. Se suele decir, que es totalmente falso, que son libros más vacíos en los que no pasa nada. No es del todo cierto. Los libros que a mí me gustan tienen un trasfondo que va mucho más allá, porque el amor ya en sí es un tema complicadísimo. Te saca de dentro inseguridades, miedos... Partiendo de esa base, de que el amor es complicado de por sí, el libro va a tener cierto trasfondo. Y si hablamos de temas, como en este caso de agresiones sexuales, y en el segundo de lesiones en el deporte y de lo que eso supone psicológicamente para una persona, es verdad que son temas delicados que por desgracia afectan a gente en la vida real y que yo siempre intento tratar con respeto.
"Son temas delicados que por desgracia afectan a gente"
¿Las lectoras le han contado algo al respecto? ¿Se han sentido acompañadas por sus personajes?
Sí, me han hablado sobre todo por Instagram y en persona cuando he hecho algún evento. Me han dicho que se han sentido reflejadas en Grace, ya sea porque han sufrido una agresión sexual, o porque se han sentido reflejadas en alguna parte de su personalidad. Y yo agradezco que me lo cuenten, porque veo el impacto que tienen mis historias en el mundo real.
La relación de Grace y Sam en su primer libro comienza como una bonita amistad. ¿Cree que las mejores historias de amor arrancan así?
A mí es lo que me gusta en las novelas, pero hay de todo. Me gusta que se conozcan, que tengan algún motivo por el que no pueden estar juntos. Esas relaciones que tardan más en manifestarse como algo romántico es lo que me gusta.
En el segundo libro, Maddie ya se ha hecho mayor y ha hecho su vida. Además de la presión del deporte aborda temas como las apps de citas, las redes sociales, la ansiedad... ¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones que se adentran ahora en el mundo de las redes?
A mí me gusta que mi privacidad sea mía, y no suelo compartir casi nada. De hecho, por compartir no comparto ni fotos mías. A mi Instagram no subo fotos de mi cara. Mi consejo como persona un poco paranoica (risas) es que utilicen las redes de forma responsable. Que no suban a tiempo real dónde están, por ejemplo. Y, por la parte que me toca, también les pediría que sean un poco civilizados. Yo por suerte como escritora no me llueve mucho hate en redes, pero a compañeras mías las tienen fritas, hasta el punto de que se han tenido que cerrar comentarios e incluso la cuenta. Muchas veces cuando interactuamos con escritores, actores o cantantes los deshumanizamos un poco y no interactuamos con ellos de manera entre comillas normal. Decimos cosas que a la cara no diríamos.
¿Le gustaría decirle algo a sus personajes? Les ha visto crecer a lo largo de los años.
Qué complicado (risas). Como mis personajes tienen gotitas de mí, les diría lo que me diría a mí misma hace diez años si me tuviera delante: que dejase de preocuparme por todo, que viva mi vida y que sea un poco menos agonías (risas). Pero claro, también pienso que si esta gente vive demasiado relajada igual no tengo libro. Entonces, igual no me compensa que vivan tan relajados (risas).
Me gustaría preguntarle por el futuro. ¿La saga continúa?
Esto es público, así que lo puedo contar. El tercer libro de la saga llegará a español pronto, porque lo han traducido. Después de eso no creo que pueda decir más, creo que no me dejan (risas).