bilbao - Mañana el Bilbao Athletic recibe en San Mamés (21.00, Canal+Liga 2) a un Girona que el año pasado rozó el ascenso a Primera. Dos veces. El conjunto catalán llegó a la última jornada liguera como segundo clasificado, dependiendo de sí mismo, pero un empate (1-1) contra el Lugo en el tiempo de descuento le condenó al play-off. Allí, los pupilos de Pablo Machín no supieron hacer valer el 0-3 de la ida y cayeron ante un Zaragoza que logró una remontada histórica. Sin embargo, el entrenador del Girona no quiere seguir lamiéndose las heridas y pretende empezar a olvidarlo todo “con los tres puntos ante los cachorros”.
Temporada nueva, pero ¿ya están recuperados del final de la pasada temporada?
-Nos va a costar recuperarnos aunque tenemos que olvidarlo cuanto antes. Sabemos que en todos los campos a los que vayamos nos van a dar el pésame, pero al menos también nos recordarán la buena temporada que hicimos a pesar del sabor amargo con el que acabamos.
¿Sigue dándole vueltas a los partidos contra el Lugo y el Zaragoza?
-Intentamos no darle muchas vueltas y aprender de lo que nos pasó. Tenemos que valorar la magnífica temporada que hicimos y no solo acordarnos del desgraciado desenlace que tuvimos.
¿El fútbol fue cruel con el Girona?
-Muy cruel. Demasiado. Porque hay un equipo que hizo los mismos puntos que nosotros que ascendió a Primera en el tiempo de descuento y ahora está rozando la gloria, mientras que nosotros estamos otra vez con los pies en la Segunda División.
¿Cómo se devuelve la ambición a un equipo que ha sufrido tanto?
-Marcando nuevos retos. Estamos deseando ganar al Bilbao Athletic y luego el segundo partido, y luego el tercero... Ver si somos capaces de seguir la línea de la temporada anterior para poder tener una segunda oportunidad de ascenso, porque sabemos que el año pasado fue un hecho extraordinario y que el Girona no tiene el potencial que tienen otros equipos para exigirle estar arriba siempre.
A pesar de no lograr el ascenso, ¿fue una temporada histórica?
-Sí, la mejor temporada de la historia del Girona y aunque sea difícil, nuestra intención a largo plazo es mejorarla.
Y este año, que mantienen el mismo bloque y usted sigue en el banquillo, ¿qué objetivos tienen?
Siendo realistas, el objetivo del Girona es seguir muchos años en Segunda División. Nuestra potencia institucional y económica es de las más bajas de la categoría. Además, tenemos como referencia la temporada anterior y eso es peligroso porque es muy complicado igualar lo que hicimos. Así que todavía es pronto para marcar objetivos claros.
Pero afirma que para pasar página, hay que ganar al Bilbao Athletic.
-Así es. Jugamos en un escenario inmejorable, más cuando todavía tenemos en la retina el partidazo que jugó el Athletic en la ida de la Supercopa. Esperamos que el resultado sea favorable para nosotros y, después, que el espectáculo sea como en el encuentro ante el Barcelona.
El Girona viene de una inercia muy negativa, ¿estos tres puntos son vitales para recuperar el optimismo?
A cualquier entrenador que le preguntes te dirá que los tres puntos son importantes para darte la tranquilidad de que no vas a empezar en los puestos de abajo. A nadie le gusta estar allí y es complicado salir. Para el Girona son importantes los tres puntos para olvidar el mal trago de la temporada pasada, pero para el Bilbao Athletic también porque, al ser un equipo recién ascendido, quiere tener esa tranquilidad cuanto antes.
¿Impone jugar en San Mamés?
-No he tenido la suerte de ver el nuevo estadio todavía, el antiguo lo visité varias veces, pero seguramente cuando estemos ahí dentro será uno de los escenarios que más nos imponga. Además, sabemos que el Bilbao Athletic jugará motivado porque, para ellos, que tienen un vínculo con La Catedral, y para cualquier jugador de Lezama, el poder jugar en el estadio del primer equipo es muy emotivo.
¿Cómo ve al Bilbao Athletic?
-No tenemos mucha información porque ha cambiado de jugadores respecto al año anterior, pero los tópicos que se suelen decir, aquí se confirman: es un equipo que juega con gente joven y eso significa que va a tener mucha ilusión, energía y, sin duda, mucha calidad. Además, viene de una inercia ganadora de la temporada anterior y lleva mucho tiempo con el mismo modelo de juego que le transmite su entrenador. Cuco ha demostrado con creces su potencial y para sus jugadores el ascenso y el poder mostrarse en Segunda es un premio muy merecido.
¿Qué partido espera?
-Al ser el primero de la temporada no tendrá ni la presión ni la intensidad que se adquiere con los partidos, pero los equipos filiales, al tener gente joven, enseguida son capaces de tener un ritmo alto de juego. Así que espero a un Bilbao Athletic que trate bien al balón y que le dé velocidad y ritmo a todas las acciones, tanto defensivas como ofensivas.
Uno que tendrá el corazón partido mañana será Jonás Ramalho, que jugó en el Girona la temporada pasada. ¿Qué opinión le merece?
-Para nosotros Ramalho era una pieza fundamental, de hecho fue titular hasta que se lesionó. En el Girona jugaba de central en una defensa de tres y nos daba esa seguridad que otorga su físico y, sobre todo su velocidad, muy importante con ese sistema. Estoy seguro que en el Athletic, con defensa de cuatro y de lateral, como le prefieren en Bilbao, también rendirá a la perfección porque tiene calidad suficiente y juventud para seguir mejorando.
Alternará entre el primer y el segundo equipo... ¿le ve capacitado para ponérselo difícil a Valverde?
-Ramalho puede ser perfectamente un jugador de Primera, al fin y al cabo, las internacionalidades no se regalan ni en las categorías inferiores. Pero hay que esperar para ver cómo evoluciona de su lesión y cómo llega tras recuperarse. A pesar de todo, que el Athletic le renovara le da esa confianza necesaria para volver a ser el defensa que llegó a ser con nosotros.