madrid - El Comité Técnico de Árbitros (CTA) confirmó ayer que el asturiano Muñiz Fernández y el valenciano Ayza Gámez descienden a Segunda División y que el portugalujo Carlos Delgado Ferreiro causará baja a petición propia para la próxima temporada.
Según explicó el CTA, Muñiz Fernández y Ayza Gámez han sido los árbitros con peores puntuaciones de la temporada -8,91 y 8,85 respectivamente- y ambos pasan al fútbol base al estar incursos en el artículo 173.3 del Reglamento de la Federación Española de Fútbol (FEF), que establece esta posibilidad para los árbitros principales que causen baja por cumplir la edad reglamentaria de 45 años.
Muñiz Fernández se ha convertido en uno de los árbitros más polémicos en los últimos tiempos, con decisiones muy cuestionadas en partidos de bastante impacto competitivo, una imagen deteriorada como colegiado que ha consumado con el descenso. En Bilbao, además, aún se recuerda su nefasto arbitraje en el viejo San Mamés, cuando se convirtió en triste protagonista de un Athletic-Real Madrid, temporada 2008-09, que se saldó con un 2-5 favorable a los merengues, donde Yeste fue expulsado a los 35 minutos, Ion Vélez, a los 57, y donde pitó un inexistente penalti en el área rojiblanca.
El descenso de Ayza Gámez también se intuía desde el pasado febrero, cuando el valenciano fue señalado por la prensa madrileña tras la expulsión de Cristiano Ronaldo en el duelo de San Mamés, que acabó en tablas (1-1), por su agresión sobre Ander Iturraspe. Ayza Gámez le costó el castigo de permanecer un mes en la nevera.
recambio vizcaino Por su parte, el vizcaino Iñaki Bikandi Garrido, abogado de 28 años, asciende a Primera División y tomará el relevo de Delgado Ferreiro como representante del Comité Vasco en la máxima categoría. El también portugalujo Bikandi Garrido, de 28 años de edad, ha arbitrado las tres últimas temporadas en Segunda División tras ascender en 2011. Su último partido en la categoría de plata fue el pasado día 19 en la ida de la última eliminatoria por el ascenso a Primera entre el Córdoba y Las Palmas. - Efe/K. T.