Amargo empate en París

PARÍS SAINT GERMAIN: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Lucas, Beckham (Min. 70: Verratti), Matuidi, Pastore (Min. 76: Gameiro); Ibrahimovic, Lavezzi (Min. 66: Ménez).

BARCELONA: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Mascherano (Min.83: Bartra), Jordi Alba; Xavi Hernández, Busquets, Iniesta; Alexis Sánchez, Messi (Min. 46: Messi), Villa (Min. 80: Tello).

Goles: 0-1: Min. 38; Messi tras pase de Alves. 1-1: Min. 80: Ibrahimovic en fuera de juego tras remate al palo de Silva. 1-2: Min. 89; Xavi de penalti de Sirigu sobre Alexis. 2-2: Min. 94; Matuidi a pase de Ibrahimovic.

Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania), amonestó a Sirigu, Matuidi, Ibrahimovic y Beckham en el lado local y a Piqué, Alves, Marcherano, y Alba en el azulgrana.

Incidencias: Parque de los Príncipes, unos 45.000 espectadores. Algo más de 2.000 seguidores del Barcelona.

bilbao. El Barça regresó de París con la eliminatoria encarrilada y sin embargo con la sensación de derrota. La paradoja viene dada por dos razones. Por un lado está la lesión de Messi, que probablemente le aleje de los campos de juego tres semanas, y sobre todo la de Mascherano, a quien le aguarda seis semanas de baja, una ausencia sensible sobre todo porque Carles Puyol también está convaleciente. Por otro lado, el PSG empató el encuentro con el partido casi acabado, en el minuto 94, cuando los discípulos de Tito Vilanova, que estuvo en el banquillo azulgrana, ya degustaban un victoria cuajada de dolor y mucho esfuerzo. El gol de Mauidi estuvo precedido de un golpe de suerte para el PSG, pues el balón pegó en Bartra y descolocó a Víctor Valdés.

Para más inri, ese balón se lo sirvió en bandeja Ibrahimovic, que pudo jugar por una sorprendente decisión de la UEFA de perdonarle uno de los dos partidos de sanción que tenía. Ibra, además, fue el autor del primer tanto del equipo parisino en clarísimo fuera de juego.

El Barça afrontó el partido teniendo muy en cuenta la empanada de Milán, que acabó con un 2-0 y obligó a los azulgrana a la heroica en el Camp Nou (4-0) y a Messi a exprimir sus esencias, lo cual tampoco fue ninguna novedad.

Como tampoco lo fue el corralito con el que el técnico italiano del PSG e ilustre exmilanista, Carlo Ancelotti, quiso anular a La Pulga. Porque al mínimo descuido, ¡zas!

Fue un gran gol, hacia el minuto 38, sobre todo porque siguió el centro de rosca que tiró Alves cuando la defensa gala se retiraba del área y sorprendió a todos apareciendo de súbito en el espacio para marcar.

Messi se quedó en la caseta en el descanso, y aunque el Barça controlaba el partido le perdió su falta de gol y un momento de locura, con Mascherano lesionado y Alba maltrecho tras un choque entre ambos y el gol fraudulento de Ibrahimovic.

Xavi anotó de penalti el segundo gol azulgrana y cuando parecía que la lógica se imponía llegó el mazazo final, aunque el 2-2 sea muy bueno.