bilbao. "Creo que el Balón de Oro debería llevar su nombre, porque lo va a ganar todavía muchos años. Es el mejor del mundo", afirmó ayer Slatan Ibrahimovic, el delantero sueco del París Saint-Germain, referente del equipo parisino y exjugador del Barça, de cuyo club salió echando pestes hacia Pep Guardiola. Ibra, a quien la UEFA le ha quitado el partido de sanción que le quedaba por cumplir, se deshizo ayer en elogios hacia el Barça, que intentará encaminar los cuartos de final de la Liga de Campeones ante la mirada de su entrenador, Tito Vilanova, presente en París para estimular todavía más a sus hombres, aunque será Joan Roura quien imparta las órdenes desde el banquillo (20.45 horas, TVE-1).
Recuperada la credibilidad tras el gran partido disputado contra el Milan en octavos de final, el Barça desafía el multimillonario proyecto catarí de convertir el club de la capital francesa en uno de los grandes del Viejo Continente.
Como sucedió en San Siro, el Barça se topará con un equipo forjado a la italiana, a imagen y semejanza de un Carlo Ancelotti que a buen seguro dejará el peso del encuentro en manos de su rival y confiará su suerte al contragolpe. Es el mismo ejemplo que puso ayer Ibrahimovic.
Ancelotti ha sabido dar al PSG su impronta de equipo correoso, bien armado en defensa y con un duro centro del campo y con un Ibrahimovic eficaz en ataque bien respaldado por el brasileño Lucas Moura y el argentino Ezequiel Lavezzi.
Un equipo temible, aunque el Barça ya le superó esta pretemporada en el Parque de los Príncipes en un amistoso que se dirimió en los penaltis y ahora el conjunto blaugrana llega convencido de que ha recuperado la buena senda, con un Leo Messi en estado de gracia y con la intención de no dejarse sorprender fuera de su estadio en competición europea por segunda vez consecutiva.
El Barça contará además con el concurso de Xavi Hernández, recuperado de una dolencia, al igual que el vigor y la velocidad de Jordi Alba.
La entrada de estos dos jugadores dotará de mayor consistencia al once azulgrana, muy apurado en la línea defensiva, ya que llega con lo puesto, aunque Vilanova apostará por el cuarteto que más garantías le ofrece: Alves, Piqué, Mascherano y Alba.
En la portería regresará un Valdés, cuya última actuación en París con la selección española (0-1) resultó espléndida. En ataque, Villa y Messi parecen tener el lugar asegurado, y les debería acompañar el chileno Alexis Sánchez tras la baja por sanción de Pedro Rodríguez.
