Guardiola firma con el Bayern de Múnich
El entrenador de Santpedor dirigirá el club alemán a partir de la próxima temporada tras cerrar un acuerdo por tres campañas Javi Martínez, deseado por Pep para su Barça, bregará bajo sus órdenes
bilbao. El fútbol es tan enrevesado o los intereses que se le ciñen le hacen tan hermético, o ambas, que en ocasiones se alcanza la contradicción en el ínfimo -pero como se ve, determinante- lapso de 24 horas. "Son tonterías", decía el portavoz del Bayern de Múnich, Markus Horwick, atajando el runrún de un Pep Guardiola como futuro entrenador del club bávaro; desmentido que adquiría fortaleza con el solapamiento del deseo público del míster de Santpedor dado a conocer ayer de ejercer en la Premier League inglesa. ¿Jugada de despiste? ¿Un señuelo o simplemente el secretismo exigible de un movimiento de tal calado? Porque ahora muchos llorarán las negociaciones frustradas. Guardiola, más que un capricho, se antojaba necesidad en la rifa mundial.
Ayer, eso, apenas 24 horas más tarde, el rumor alcanzaba la seriedad de noticia oficial, emitida por la propia entidad alemana: Guardiola será responsable del vestuario germano de cara a la próxima temporada, desde el 1 de julio de 2013, una vez jubilado Jupp Heynckes bajo su expreso deseo, y durante un periodo de tres campañas -curioso esto, a tenor de su antecedente de renovación año a año-, hasta junio de 2016 y por un monto desconocido. Un acuerdo que, según su representante, Josep María Orobitg, fue cerrado "sobre el día 20 de diciembre". Se cierran así las especulaciones sobre el técnico más codiciado desde que dejara atrás su etapa en el Barcelona, donde con 14 títulos de 19 posibles entre 2008 y 2012, amasó la reputación que le devuelve a la alta alcurnia balompédica, donde nadie nunca dudó que volvería. Al fin y al cabo, como anticipó unos días atrás en la entrega del Balón de Oro en Zúrich, "volveré a entrenar porque soy joven, tengo 41 años -mañana cumple 42-". Heynckes, por citar uno, se jubilará con 68; los cálculos hipotéticos están permitidos.
Porque allí donde va, el Bayern de Múnich, es uno de los grandes opositores a la mayor gloria futbolística, testimonio fehaciente es la contratación más onerosa del fútbol alemán, los 40 millones aflojados este curso por Javi Martínez, como también lo es su historia, una de las más vastas internacionalmente, con 4 Copas de Europa (1974, 1975, 1976 y 2001) y cinco finales disputadas, 22 títulos de Liga, 15 Copas de Alemania y una Copa de la UEFA en sus vitrinas.
"Pep es uno de los entrenadores más exitosos del mundo", aseveró el presidente de la Junta Directiva del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge; "No puedo más que decir: me quito el sombrero", afirmó entretanto Franz Beckenbauer. "Estamos seguros de que traerá esplendor no solo al Bayern, sino también a todo el fútbol alemán". En la retina está el Barcelona todopoderoso, quizás, el mejor equipo de la historia, cuyo capataz Guardiola dirigió como los ángeles, sentando cátedra y globalizando, con respeto de la selección húngara, el Santos, el Ajax inspiración de la Naranja Mecánica holandesa... incluso el Dream Team en el que fue discípulo de Cruyff, la posesión como paradigma del fútbol, el cuero pegado hasta la extenuación como principio de la metodología en el camino hacia el éxito, esa senda que todos trazan, pero que solo unos pocos llevan hasta el calificativo de doctrina. "El Barcelona de Guardiola es el mejor equipo de la historia", garantizó entonces, en junio de 2012, el propio Javi Martínez. Y es que precisamente Guardiola disputó su último encuentro como responsable del banquillo culé en la final de Copa frente al Athletic, cuando el navarro era león. Padeció la excelencia en sus carnes. Una etapa que se prolongó cuatro temporadas que arrojaron cifras como 254 partidos en todas las competiciones (incluidos el Gamper y la Copa de Catalunya), contados por 193 victorias, 52 empates y 24 derrotas, con 639 goles a favor y 181 en contra; el hecho de haber hecho debutar a 22 canteranos en competición oficial, o haber colaborado en el plano colectivo en el forjado de posiblemente el mejor plantel de la historia e individualmente en el asentamiento del seguramente mejor jugador de todos los tiempos, Messi.
esplendor para toda alemania "Estamos seguros de que traerá esplendor no solo al Bayern, sino también a todo el fútbol alemán", sumó Rummenigge, tratando cuasimesiánicamente a Pep, antojo de perfeccionismo para el desarrollo del juego alemán, una bendita receta, y vanagloriándose del hecho de ser club de hospedaje, el pujante ganador. "Estamos encantados de haber logrado contratar a un experto del fútbol como Pep Guardiola, quien fue buscado y contactado por tantos grandes clubes", añadió. Especulaciones que circularon en torno al Manchester United, el City, el Chelsea, el Milan, el PSG, la selección de Inglaterra, de Brasil... incluso en el Barcelona ante la recaída de salud de Tito Vilanova. Disparos sin diana.
De este modo, el Bayern, club de rigor económico y deportivo, asegura el futuro de su banquillo, una vez conocida la jubilación de Heynckes, quien llevó al equipo en la temporada anterior al subcampeonato de Liga y de la Champions, y actualmente reside líder de la Bundesliga, elevado 9 puntos sobre el Bayer Leverkusen tras 17 jornadas y pendiente de medirse con el Arsenal en los octavos de final de la Liga de Campeones. "Estamos muy agradecidos con Jupp Heynckes. Solo un entrenador del calibre de Pep Guardiola puede ser su sucesor", dijo, por su parte, el presidente de la entidad, Uli Hoeness, entusiasmado con el relevo del Buda de Santpedor.
Guardiola se encontrará en el vestuario con una terna de prestigiosos futbolistas como Robben, Ribery, Mario Gómez... y Javi Martínez. El exjugador del Athletic fue uno de los pretendidos por Pep para su Barça, sin duda por su polivalencia, tal vez, para hacer lo mismo que con Mascherano, la reconversión que el propio Bielsa llevó a cabo, reformándole en defensa central corpulento, eficaz en el corte, con capacidad de salida de balón y llegada al área rival. Destinos encontrados para triunfar.