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El día en que a Guardiola le dirán: "Gracias"

El entorno 'culé' destila pesimismo sobre la renovación del técnico, que hoy hará pública su decisiónValverde encabeza la terna de aspirantes a sucederle en el cargo, por delante de Bielsa y de Blanc

El día en que a Guardiola le dirán: "Gracias"EFE

BILBAO. Solo horas después de que el Barça cayera eliminado frente al Chelsea, en la matinal del miércoles, Pep Guardiola mantuvo la reunión cumbre en su propio domicilio con el presidente Sandro Rosell, el vicepresidente Josep María Bartomeu y el director deportivo Andoni Zubizarreta para aclararles lo que opinaba respecto a su futuro. En el círculo próximo al entrenador sostienen que les dijo, sin rodeos, "no puedo más", que era la hora de cerrar su ciclo triunfal. Con el objetivo de que diera su brazo a torcer y convencerle para que renovara, al de Santpedor le pusieron un cheque en blanco cuyo contenido incluía la toma de decisiones respecto a la plantilla que él creyese conveniente. Ayer jueves el míster telefoneó de nuevo al máximo dirigente azulgrana para trasladarle su postura definitiva, que será dada a conocer hoy una vez sea el técnico quien comunique a los jugadores si seguirá o no. Una fuente del club aseguró que se reunirá con ellos antes de la sesión preparatoria (11.00 horas) y que "un minuto después el Barça informará del desenlace. No esperaremos a que termine la sesión preparatoria en la Ciudad Deportiva". Según todas las señales destiladas en las últimas horas en el entorno culé, pinta negativo.

Entre las razones para continuar figurarían su compromiso con un grupo cuyo rendimiento ha sido más que excelente estos cuatro años y el que él mismo haya sido el encargado de planificar la próxima campaña, renunciando por ejemplo a realizar una gira veraniega más allá de Europa, al margen del unánime apoyo que Guardiola tiene entre la afición, tal y como se comprobó al término del partido ante los londinenses. Sin embargo, cuenta también con motivos suficientes como para que la balanza se decante en el sentido contrario. El principal, el agotamiento y la presión que con el paso del tiempo ha ido notando y ascendiendo, además de los ajustes necesarios que tendría que hacer en el seno del plantel, algunos de los cuales podrían no ser muy populares. A nadie se le escapa que el entrenador no tiene entre la junta de Rosell, y con el propio presidente, un respaldo, o un feelling, como el que gozaba en la era de Joan Laporta. Más de un directivo filtró en las últimas semanas su malestar por el hecho de que Guardiola retrasara su decisión acerca de su renovación, y algún otro, en la misma noche del martes, apuntó en privado que "ahora vendrá este a decir que sí en plan salvador después de haber tardado tanto". Los dimes y diretes por los que siempre él ha pasado de puntillas, a pesar de tener que ejercer en numerosas ocasiones como portavoz del club para defender los intereses de la institución cuando esta recibía ataques.

Pese a todo, Rosell ha insistido en que prolongue su vínculo y hasta le ha puesto sobre la mesa un contrato de dos años de duración en el que tenga la libertad absoluta para irse cuando quiera. A su vez, Pep no ha dejado de recibir ofertas, la principal y la que más le seduce consiste en hacerse con las riendas de la selección de Inglaterra con la vista puesta en el Mundial de Brasil en 2014 tras la dimisión de Fabio Capello. Aunque lo más probable es que, de no seguir en Can Barça, se tomara un año sabático con el objetivo de recobrar las fuerzas por el desgaste que la ha causado competir al más alto nivel, y más desde que en la acera madridista recaló el portugués Jose Mourinho.

'txingurri', carta de zubizarreta Sin Guardiola, el Barcelona cuenta con un plan B que lidera el extécnico del Athletic y exjugador rojiblanco y del Barcelona, Ernesto Valverde, que anunció "por razones personales" su adiós al Olympiacos, donde acaba de conquistar su segunda Liga y a la espera de que este fin de semana pueda alzarse con la Copa. La figura del gasteiztarra es la carta bajo la manga de Zubizarreta, con quien mantiene una estrechísima relación desde que ambos coincidieran en el Athletic formando el mismo tándem entre 2003 y 2005. El único problema de Txingurri es que es una persona cercana a Johan Cruyff, y a Rosell le chirría todo aquello que le recuerde al holandés. Después se halla la opción de Marcelo Bielsa, por su gran mimetismo con el técnico de Santpedor en cuanto a modelo de juego y a trato personal. Otra cosa es que al rosarino le apetezca embarcarse en una aventura así ahora que ha labrado un proyecto de dimensiones considerables en el Athletic. Completan esta terna Laurent Blanc, seleccionador francés que jugó un año en el Barcelona, y André Villas-Boas, que triunfó con el Oporto pero cesado en marzo en el Chelsea.

Hoy será el día de darle las "gracias" a Guardiola. Si se queda, por haber escuchado el clamor de quienes le veneran; si se marcha, por todo lo que les ha dado, desde los 13 títulos hasta el hecho de haber ensalzado los valores y enterrado el victimismo. Su último servicio podría ser la conquista de la Copa el 25 de mayo ante el Athletic. Las sensaciones son negativas. Pero, ¿y si, como siempre ha proclamado, ha optado por levantarse pronto y trabajar duro?