¿Traspaso de poderes?

CUÁNTAS veces habremos oído a Guardiola referirse a "lo que cuesta esto", al "disfrutad de lo que estamos viviendo", y cuántas se le pasaría por la cabeza la noche del sábado en su comparecencia de prensa, con gesto alicaído, dubitativo, y hasta rogando "perdón" por si se había equivocado, consciente de que, por vez primera, fruto de su once experimental, las miradas se dirigirían hacia sus decisiones. El revés barcelonista que entregaba el título al Real Madrid abría tres incógnitas: ¿Estamos ante un traspaso de poderes? ¿Renovará Pep? ¿Sucede algo en las entretelas del vestuario ante las reiteradas ausencias de Piqué, y el sábado la de su íntimo Fàbregas? Carnaza para la central lechera, que cuatro años después dejó de analizar el clásico con cara de funeral. Y todo ello, sabiendo que Europa dictará sentencia en 48 horas. Para los blancos, la baza para prolongar su estado de gracia. Para los culés, el asidero para mantener su supremacía continental, y a la postre el liderazgo de su propuesta.

Xavi, el gran capitán, reconoció que le costó conciliar el sueño y no dudó en calificar el envite frente al Chelsea como "crucial" para firmar una campaña sobresaliente. "Se ha perdido la Liga, pero tenemos la final de Copa, hemos ganado tres títulos y hay la opción de pasar a la final de Champions. Está en nuestra manos hacer una grandiosa temporada". Lo que ocurre es que el barcelonismo se ha habituado al éxito y en su diccionario no hay sitio ya para la derrota, aun sabiendo que el Madrid, paulatinamente, le iba recortando terreno. Que Guardiola no haya anunciado todavía una continuidad que se daba por hecha hace semanas tampoco ayuda a la estabilización, y quizás su mensaje de que, pasara lo que pasara, ya se había ganado, no ha sido el más idóneo, que es probablemente donde iba dirigido su perdón.

hoy habla el central Sobre el caso Piqué, de haberlo, saldremos hoy de dudas, aunque es extraño que el central se salga del guion esta tarde (17.00 horas) en la rueda de prensa que dará a modo de previa de Champions. Gerard estaba rindiendo a buen nivel este último tramo del curso, y más desde que el técnico le dejó en la grada de Leverkusen. La lesión que arrastraba desde inicio del ejercicio le afectó más de la cuenta y su rendimiento no era el esperado ni el deseado. El pasado 3 de abril fue titular en la vuelta de cuartos ante el Milan pero sufrió una sobrecarga en el bíceps femoral de la pierna izquierda, perdiéndose la cita de Zaragoza, y aunque ya tenía el alta también la visita al Levante. Que no jugará en Stamford Bridge y, sobre todo, ante el Madrid ha multiplicado el debate sobre el asunto extradeportivo, acerca de si su porvenir está relacionado con el del míster.

La enfermedad de Abidal, la de Vilanova, la grave lesión de Villa... Nada ha sido fácil este año en Can Barça éxitos aparte. Eso sí, en la derrota el equipo supo responder como debe, como reconocieron Iniesta y Xavi: "Nosotros sabemos perder, somos así". Nada se supo de Messi en un partido clave, algo que resulta aún más inquietante, pero nada se supo tampoco de Undiano Mallenco en el Camp Nou, ese escenario donde según Mourinho ganar es imposible. Falso. Tanto como, quizás, el cacareado fin de ciclo.