Sestao es una localidad que estos días respira fiesta y alegría por lo cuatro costados. Por una parte, como cada final de mes de junio, el pueblo celebra sus fiestas de San Pedro, pero ayer, los sestaoarras celebraron el acto más importante de los últimos años; la celebración del ascenso del Sestao River a Segunda B.
Y es que la celebración del pasado domingo tras el final del partido ante la Montañesa, se había quedado pequeña. Por ello, ayer, para las 19.00 horas la localidad sestaoarra era un gran manto verde y negro para recibir a sus héroes. En las inmediaciones del campo del River había tanto ambiente o más que un día de partido. Pero esta vez, los jugadores estaban fuera del estadio, en la acera de enfrente, calentando para lo que será una fiesta de unas dos horas de duración. "Nos hemos quitado la espinita del descenso del pasado año", comenta Borja Basagoiti, quien recuerda que en el momento del segundo penalti que le señalaron frente a a la Montañesa se vino "abajo".
No fue el único, Amaia, una fiel seguidora del Sestao, sintió lo mismo. Ella estaba también en el Nou Barris: "Recuerdo perfectamente el sonido del golpeo del balón contra el palo en el segundo penalti", aseguraba. También explica que "la celebración allí fue impresionante".
A las 19.30 horas, un camión engalanado de verdinegro con los jugadores, cuerpo técnico y directivos a bordo sale de Las Llanas. Tras él, una pequeña serpiente verdinegra seguía al remolque de los campeones. Los aplausos se reproducen desde ambos lados de la calle, las cámaras de fotos, los teléfonos móviles y demás aparecían por cualquier lugar para tratar de inmortalizar esos momentos. Todo ello con el himno del River como banda sonora de una tarde en el que la lluvia respetó la celebración.
Las escenas se repiten de camino a La Salle y también en la Gran Vía de la localidad, donde el volumen de gente cada vez es mayor. Es solo la antesala de lo que se encontrarán en la plaza del Kasko. Allí les espera la gran multitud ataviada con camisetas, bufandas, banderas... También está el alcalde de la localidad, Josu Bergara, quien ya en el escenario habilitado para el evento, agradece "en nombre de todos los sestaoarras" el ascenso del Sestao River, a quien califica como "un elemento integrador para la localidad".
Si para alguien es un día especial es para José Carlos Garaizar, quien no puede tener una mejor despedida del club. "Sin vosotros este equipo no es nada y este equipo es fundamental en este pueblo", asegura visiblemente emocionado. "Para mí habéis sido un grupo excepcional", comenta a sus jugadores, mientras tampoco pierde la oportunidad de animar a la gente para "ir a Las Llanas"-
Carlos Docando es también un hombre feliz, como jugador verdinegro sufrió el descenso y desaparición del Sestao Sport y, por ello, para él ha sido "muy bonito" este ascenso.
Más tarde, el guardameta Iker Alconero presenta a sus compañeros uno a uno con chistes y mucha gracia. La gente responde y no para de animar. Y es que Sestao ha recuperado su sitio en la categoría de bronce. Peio, el hijo del presidente, sonríe sobre el escenario de la plaza del Kasko. Su sonrisa, al igual que sus lágrimas del pasado año, son el espejo del sentimiento de una afición entregada a su equipo.