bilbao. La final de Copa del miércoles en Mestalla dejó diferentes estampas de signos dispares. Las hubo de todos los colores. Entre ellas, la que dejó el madridista Pepe, del que se sabe su poco gusto por la deportividad. Que se lo digan a Casquero, jugador del Getafe, que en su día sufrió en sus carnes el arrebato del portugués, que le propinó todo un recital de patadas. Pepe volvió a hacer de las suyas en Valencia, cuando dirigió hasta dos cortes de manga a la afición del Barcelona segundos después de que Cristiano Ronaldo batiera a Pinto. El madridista (queda la duda de si los comités le sancionarán) pidió perdón, tirando del tópico de que la culpa la tenía la euforia.
Euforia que no lucía -solo antes del inicio de la final- la cantante colombiana Shakira, que como se sabe es la pareja sentimental del azulgrana Gerard Piqué. Shakira puso el morbo en las gradas de Mestalla, donde por momentos se la vio inquieta y, al final, cabizbaja por la derrota de su Barcelona.
un joven fallecido Por otra parte, un hombre de 39 años fue detenido ayer noche como presunto autor de la muerte por arma blanca de un joven de 25 años en Benidorm al que le propinó una puñalada mortal en el costado izquierdo tras una discusión con motivo de la final de Copa.