bilbao. No importa que el Schalke 04 sea el único equipo alemán clasificado para cuartos de final de la Liga de Campeones. No importa que Raúl, su flamante fichaje del pasado verano, pueda conseguir en Alemania lo que no consiguió en 16 años en las filas del Real Madrid: el título de Copa. La directiva del club renano anunció la destitución de Felix Magath, su entrenador. Y es que esta vez no fueron los resultados los que sirvieron de detonante para acabar con la relación de un técnico con su club. Según expresó el presidente del Consejo de Vigilancia del Schalke, Clemens Tönnies, la decisión de destituir a Magath no tuvo razones deportivas e insinuó que el detonante fue su política de fichajes, que afectó a las finanzas del club. "Si Felix Magath sostiene que el club está ahora mejor financieramente que antes de su llegada es que no ha mirado bien las cosas. Hemos hecho revisiones y encontrado cosas que no debíamos encontrar", dijo Tönnies.
El directivo del equipo minero lanzó la piedra y escondió la mano, sabedor de que tendrán que solucionar el conflicto entre ambas partes en los tribunales, ya que Magath no hizo acto de presencia en el Consejo de Vigilancia para presentar alegaciones a su despido.
Y es que las razones de la destitución podrían estar en el hecho de que Magath no respetó el código interno del club, ya que no comunicó al Consejo de Vigilancia la realización de algunos fichajes con un coste superior a 300.000 euros.
Tras conocer su destitución, que le podría costar al Schalke entre doce y veinte millones de euros, Magath hizo público un comunicado por medio de su abogado en el que califica su cese como "injustificado e ilegal". "Lamentó mucho que mi exitoso trabajo para el Schalke 04 haya tenido un final tan lamentable y le deseo de todo corazón lo mejor al club, al equipo y a la afición", añadió el exentrenador de Raúl, del que también se había rumoreado que no contaba con el respaldo de la plantilla, debido a la dureza de sus métodos.