Los hinchas ingleses suspiraron tranquilos ayer al saber que el delantero Wayne Rooney no necesitará más de cuatro semanas de recuperación para su lesion y podrá jugar el Mundial de Sudáfrica 2010, Rooney se dobló severamente el tobillo derecho el martes por la noche en el último minuto del encuentro por la Liga de Campeones entre el Bayern Múnich y el Manchester United, generando temor en Inglaterra por su presencia en la próxima Copa del Mundo. Después de las pruebas médicas, la estrella del United sólo padece un esguince de tobillo y que la recuperación demandará entre dos y cuatro semanas.