- Meatzaldea dio un contundente respaldo a la gestión del PNV. No hubo lugar a las sorpresas en las localidades de la zona minera, que se pronunciaron en las urnas reproduciendo el mismo patrón de hace cuatro años y de las elecciones municipales, de tinte unánimemente jeltzale. Fue una jornada condicionada por la alta abstención. En Trapagaran al 49% del electorado, superando en doce puntos los datos registrados en 2016. Elkarrekin Podemos se cayó del segundo puesto, EH Bildu ascendió al tercero y el PSE se situó cuarto.

En Ortuella, no votó el 48% del electorado, once puntos más que en la convocatoria de 2016 y 17 puntos más que en los comicios municipales de 2019. Ayer, la lista del PNV recabó 1.278 votos, por los 825 de EH Bildu, 568 de Podemos y 632 del PSE. En Abanto-Zierbena, el PNV sumó más votos -1.653- que EH Bildu y Podemos juntos. El partido morado descendió dos peldaños, pasando de segunda a cuarta fuerza.

En Muskiz depositaron su papeleta el 59% de los vecinos con derecho a voto. La candidatura jeltzale acaparó el 43% de los sufragios, mientras que EH Bildu obtuvo aproximadamente la mitad. Por último, en Zierbena el PNV conservó anoche su posición de fortaleza con el 53% de los sufragio.