El PNV ganó ampliamente en la capital vizcaina con el 42 por ciento de los votos, el mismo porcentaje que su victoria en todo el territorio. La alta abstención, más de la mitad de los electores no acudieron a las urnas, pasa factura a todos los partidos que obtienen menos votos que hace cuatro años, excepto EH Bildu.

El PNV revalida su mayoría también en Bilbao donde mantiene el mismo porcentaje de apoyos que en las pasadas municipales en las que el alcalde Juan Mari Aburto rozó la mayoría absoluta.

El mapa político de la capital vizcaina refrenda las posiciones de hace un año aunque se pierde un gran número de votos fruto de una abstención muy elevada. Más de la mitad de los bilbainos no acudieron ayer a votar lo que tuvo su claro reflejo en las urnas aunque no modifica el reparto del mapa político bilbaino.

El liderazgo del PNV sale reforzado en Euskadi y mantiene en Bilbao su hegemonía demostrando que el gobierno no le desgasta ni resta estabilidad institucional.

Sin embargo, la menor participación sí hace que se produzca un diferencial de votos con respecto a los comicios de 2016 que mueve las listas en lo que se refiere al reparto del mapa municipal.

En el caso de EH BilduEH Bildu, su entrada con fuerza en Madrid tiene el respaldo de sus votantes en la capital donde la coalición soberanista sigue la tendencia al alza de las últimas elecciones. A muchos votos de diferencia del PNV, con más de 23.000 sufragios, son la segunda fuerza más votada en la villa. Su representación se sitúa en los mismos ratios que obtuvo hace cuatro años la formación morada que sufre un gran descalabro y pasa a los soberanistas su posición en Bilbao.

Elkarrekin Podemos pierde prácticamente la mitad de los apoyos y se sitúa a la cola de los partidos en la capital vizcaina, lo que exige una autocrítica que ayer mismo prometió Pablo Iglesias al asumir la derrota sufrida por sus compañeros de partido en el País Vasco.

Es de señalar además que la tendencia a la recuperación que parecía encaminarse en las elecciones municipales cuando acudió a las urnas en coalición con Ezker Anitza-IU y Equo Berdeak sufre en esta ocasión un retroceso importante de apoyos. Los morados pierden representación en el hemiciclo vasco y en Bilbao se sitúan por detrás incluso de los populares. Los socialistas mantienen su tercera posición en Bilbao. El PSE logra aumentar el porcentaje de votos en esta ocasión en dos puntos aunque como en el caso de los otros partidos también se resiente el número de votos fruto de la abstención, que en el caso de la capital es incluso cuatro puntos por encima de lo que ocurre en el País Vasco en términos generales. Los socialistas continúan con la tendencia de las últimas elecciones subiendo peldaños de manera tranquila para recuperar posiciones que disfrutaron en otros años.

Las urnas castigan duramente también al Partido Popular cuyo experimento de coalición con Ciudadanos lejos de sumarle apoyos ha supuesto un vertiginoso descenso para un partido que no logra remontar la caída en picado.

Vox consigue el 2,6% de votos en el mapa bilbaino por la baja participación y con solo 3.425 sufragios muy distantes de lograr su representación en el Estado.