El consorcio Basque Research and Technology Alliance (BRTA) agrupa a 17 centros de investigación tecnológica de Euskadi y a más de cuatro mil profesionales del sector con el doble objetivo de generar sinergías entre los distintos actores que componen la alianza y de hacer llegar al conjunto del tejido económico vasco el amplísimo conocimiento que se genera en el territorio. Rikardo Bueno, su director general, explica cuáles son los retos del sector y la metodología de la BRTA de cara a afrontarlos.

¿Cuál es la necesidad a la que pretende dar respuesta BRTA? ¿Por qué surge la entidad?

-Principalmente veíamos que existían dos necesidades. La primera era reforzar la cooperación entre los centros y agentes de investigación tecnológica vascos. Siempre ha habido colaboración entre ellos, pero queríamos que fuese más profunda, más intensa y más organizada. Por ejemplo, es interesante que los centros compartan agendas de investigación. El segundo gran objetivo es mejorar la transferencia de conocimiento a nuestro tejido empresarial, llegando mejor a las pymes a las que más les cueste innovar. Lo ideal sería que no quede ninguna empresa que desconozca que existe un tejido científico y tecnológico a su servicio.

¿De qué manera se puede reforzar la cooperación entre estos agentes científicos en Euskadi?

-En el ámbito de la investigación, por ejemplo, estamos abordando de manera conjunta cuáles son los grandes retos que tenemos en el territorio desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología. Es decir, si queremos una industria manufacturera más fuerte, ¿en qué ámbitos tecnológicos tenemos que centrarnos? En definitiva, tratamos de discernir cuáles son las prioridades desde el punto de vista de la investigación tecnológica para responder a las necesidades de nuestra sociedad y nuestro tejido económico.

"Nuestros objetivos son el refuerzo de la colaboración entre agentes del sector y el traslado del saber científico a las empresas vascas"

Hace unas semanas se anunció la nueva alianza de Tekniker y Gaiker para impulsar la integración de electrónica en componentes plásticos. ¿Ha podido ser esta colaboración fruto del trabajo de BRTA?

-Ha podido ser, en parte. Desde luego lo que hemos proporcionado han sido ámbitos de contacto más estrechos que los que había antes de que existiera BRTA. Gaiker y Tekniker también están trabajando con fuerza para que sucediera. Ahí lo que se ha dado es una combinación entre el ámbito de los polímeros que trabaja Gaiker con el ámbito más de fabricación que trabaja Tekniker, dos campos que han casado muy bien.

Mencionaba antes que BRTA juega un papel importante en la definición de los retos del sector tecnológico en Euskadi. ¿Cuáles son esos retos?

-Para empezar, hemos abordado los retos que están definidos como de especialización inteligente, ámbito en el que tenemos un tejido económico y empresarial relevante y en el que pensamos que vamos a seguir teniendo mucha fortaleza. En la parte industrial estamos abordando todo lo relacionado con nuevos materiales, nuevos procesos de fabricación, el profundizaje en la digitalización y también con la sostenibilidad industrial, que es algo necesario no solo por las exigencias de las grandes empresas a la cadena de proveedores, sino también porque sabemos que existe una conciencia social que nos lo está pidiendo.

¿Qué me dice de las energías alternativas?

-El ámbito de las energías más limpias es también muy importante para nosotros. Estamos viendo como se está electrificando todo el sistema energético. En Euskadi tenemos una industria muy potente que abarca desde la generación de energía con fuentes renovables, al almacenamiento con baterías de nueva generación, pasando por el desarrollo de las smart grid, las redes eléctricas inteligentes.

"Tenemos grandes retos en campos como la especialización inteligente, la energía renovable, la salud personalizada o la movilidad sostenible"

¿Hay algún otro ámbito científico en el punto de mira del consorcio?

-El ámbito de la salud personalizada está teniendo cada vez más peso en nuestro tejido tecnológico y, por supuesto, también el de la movilidad sostenible. Pero más allá de los ámbitos científicos, desde BRTA también estamos proporcionando una perspectiva integral. ¿Esos 17 centros tecnológico y esos cuatro mil investigadores qué pueden aportar a nuestro tejido empresarial? Se trata de abordar todas estas preguntas con visión global, pero con cercanía local.

Hace poco transcendía también la noticia de que ya se estudian ubicaciones para la posible ampliación de Miramon. Entiendo que es una buena noticia para el sector.

-Sin duda. En la medida en la que somos una sociedad avanzada, con unos índices de desigualdad bajos incluso dentro de la Unión Europea, es evidente que somos capaces de competir con otros países con sectores tecnológicos potentes, y mucho de eso se consigue gracias a la innovación. Creo que tenemos la suerte de que tanto las empresas como la administración pública y también la sociedad son conscientes de que tener un sistema que permita innovar tecnológicamente genera beneficios para todos.