UN buen mes de mayo para el empleo deja una radiografía de récord en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), la Foral Navarra y el conjunto del Estado, con afiliación a la Seguridad Social por encima del registro histórico. Las lecturas tienen que ser positivas ante un escenario que permite elevar la recaudación por cotizaciones, mejorar el ratio afiliados-perceptores de pensiones, aunque esta relación seguirá estando cada vez más tensionada por razón de la pirámide demográfica. Más allá de este extremo, más de un millón de afiliados en la CAV y de 306.000 en Nafarroa son argumentos para congratularse atendiendo, además, a que el crecimiento del empleo, tanto mensual como interanual, está equilibrado entre los sectores de actividad. Está funcionando el efecto de estabilización del mercado laboral mediante el reequilibrio de contratos temporales e indefinidos, que han pasado de ser apenas un 8% antes de la pandemia a constituir uno de cada cuatro contrataciones –26,11% en la CAV y 25,44% en Nafarroa– en el último mes, ratificando la tendencia implantada por la última reforma legal. El efecto de la misma se sostiene en realidad gracias al crecimiento interanual de la actividad económica, que es el que está arrastrando consigo la oferta de empleo, por lo que preservar esa tendencia, amenazada por la inflación y la contención de las ventas, es primordial. Algunos síntomas de agotamiento en el ritmo de reducción del desempleo afloran también. En los cuatro territorios forales empieza a ser tan importante como la reducción del paro la consolidación del empleo, de modo que se estabilice y no se pierda por las amenazas a la actividad. En ese sentido, los datos no sostienen el discurso de que sectores estacionales, de menor calidad del empleo o nivel salarial marcan la pauta. La hostelería, por poner el caso, no ha sido especialmente tractora y, sin embargo, el resto de servicios, la industria y la contratación pública han sido protagonistas en el último mes. Sobre esos sectores y aquellos de mayor valor añadido y calidad del empleo se orienta la alerta de las empresas, reiterada ayer, sobre la falta de personal cualificado que mantiene plazas sin cubrir. Propiciarlo es una tarea de formación continua pero también de elección del sector de actividad por parte del demandante de empleo.