BILBAO - El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao confirma que se están cumpliendo los objetivos marcados, con avances en indicadores claves como el aumento de tráficos, la innovación, el medio ambiente y en obras estratégicas.

¿Qué balance hace de su primer año en la presidencia de la Autoridad Portuaria de Bilbao? ¿Ha supuesto un cambio importante con respecto a su anterior cargo en el consistorio bilbaino?

-Es un cambio muy importante, sin lugar a dudas, pero también de alguna manera una vuelta a mis orígenes y, a su vez, un punto y seguido. Precisamente, como marino mercante estuve navegando durante 11 años, y mi primer embarque fue en este puerto. Durante los tres años anteriores a mi nombramiento como presidente fui representante del Ayuntamiento de Bilbao en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria. Estaba, por lo tanto, al día de la actualidad del puerto y de los proyectos que se estaban ejecutando. Esto ha sido una importante ventaja a la hora de ejercer como presidente y me ha servido como base para que me resultara más sencillo adentrarme en la realidad de este complejo enclave y del sector portuario en general. Ha sido un año intenso, de ilusión, de escucha, de acercamiento, de mucha actividad, pero, sin duda, muy positivo.

¿Hay algún nexo en común, alguna similitud, entre dirigir un puerto y dirigir áreas municipales?

-El haber estado tantos años en la vida pública como gestor te da un bagaje, una experiencia, que creo humildemente que es un plus a la hora de gestionar un gran puerto de carácter público como es el de Bilbao, con las especificidades propias de este complejo mundo logístico portuario, por supuesto, en comparación con la vida municipal. Antes desarrollaba mi actividad con el objetivo de lograr mejoras en la vida de los bilbaínos; ahora trabajamos para mejorar la competitividad de las empresas que integran nuestra comunidad portuaria y de nuestras empresas exportadoras, además de aportar mejoras a la sociedad en términos de empleo, compromisos sociales y medioambientales y actividad económica. El Puerto de Bilbao es un eslabón fundamental de cara a nuestra prosperidad económica y social. Otros problemas, otros retos, otras demandas, diferentes a los de la actividad municipal, pero al final somos gestores que, junto con un gran equipo humano y mucha escucha y trabajo, debemos buscar fórmulas para mejorar la calidad de vida y el progreso económico de nuestros vecinos y/o de nuestros clientes.

¿Los puertos como Bilbao son motor de la economía, un termómetro, centros logísticos?? ¿Y en qué está especializado?

-Somos centros logísticos e industriales -que no se nos olvide la palabra industria porque somos industria más que infraestructura- y, a su vez, somos un eslabón de la cadena logística que si falla, falla todo, y cuando digo todo me estoy refiriendo a la internacionalización y la competitividad de nuestras empresas. Estamos al servicio de nuestro tejido empresarial y perfectamente alineados con la estrategia de país. Somos el eslabón necesario para el crecimiento y la internacionalización de nuestro comercio y de nuestra industria. Por lo tanto, debemos dar respuesta a las demandas de este tejido empresarial, y hacerlo con eficiencia, con alta calidad de prestación de servicios y al menor coste posible. Por eso mismo, Bilbao es un puerto especializado en todo tipo de tráficos; un puerto diferente al resto de puertos y estrechamente vinculado al desarrollo de nuestro país. Con esto quiero decir que no se puede decir que Bilbao sea un puerto granelero, de transportes especiales, energético, de contenedores, de productos perecederos?. porque somos eso, sí, pero no solo eso. El ser especialista en tantos tráficos y poder dar servicio a todo tipo de demanda, nos da ventaja a la hora de poder atraer todo tipo de actividad logística e industrial.

Su primer año ha coincidido con el primer año, a su vez, de la puesta en marcha del Plan Estratégico del Puerto de Bilbao para los próximos cinco años. ¿Se están cumpliendo los objetivos marcados?

-Efectivamente, tenemos en marcha el Plan Estratégico 2018-2022 y nos ha sido grato verificar que se están cumpliendo los objetivos marcados, con avances en indicadores claves para nosotros como son el aumento de tráficos, la innovación y el medio ambiente, y en obras estratégicas como la construcción de un nuevo muelle. Por lo tanto, se está comprobando que Bilbao tiene un Plan Estratégico ambicioso y, a su vez, realista.

¿Qué hitos o iniciativas destacaría de este ejercicio?

-Destacaría cuatro, cada uno vinculado a cuatro ejes estratégicos: infraestructura, intermodalidad, competitividad y medio ambiente. Por un lado, está la finalización de la primera fase del Espigón central, cuyas obras concluirán en otoño y que darán paso a la urbanización del mismo. El Puerto de Bilbao tenía una ocupación de suelo del 90% y ahora, por fin, podemos atender la demanda de suelo para proyectos estratégicos. En este sentido, estoy muy satisfecho no solo porque podemos ofertar suelo a las empresas, sino porque la obra se ha ejecutado antes de tiempo previsto, y, además, teniendo en cuenta las complejidades técnicas de la misma que estaba vinculada a una segunda obra, la estabilización de la cantera de Punta Lucero de donde se han sacado parte de los rellenos. Era una obra, como digo, absolutamente espectacular, digna de verse y extremadamente compleja, y demuestra la profesionalidad de nuestros técnicos y de nuestras empresas. En cuanto a intermodalidad, destacaría la ampliación de la terminal ferroviaria de CSP, la empresa concesionaria de la terminal de contenedores, y que nos permite impulsar el tráfico ferroportuario y aumentar la competitividad del puerto. Nuestra apuesta por los tráficos ferroportuarios es incuestionable, y esperamos un importante incremento con la puesta en servicio de la Variante Sur Ferroviaria. El tercer hito es la rebaja de la tasa de la mercancía y la tasa de ocupación asociada a la nueva valoración de los terrenos, que nos convierte en un puerto más competitivo porque supone ahorro para los clientes. Y el cuarto hito es habernos convertido en el primer puerto del mundo que obtiene la Declaración Ambiental de Producto basado en el Análisis de Ciclo de Vida de los servicios portuarios. Podemos decir ya que el Puerto de Bilbao es un referente medioambiental.

Estamos en el ecuador del año y ha habido un descenso del tráfico, aunque ustedes confían en que se recuperará para el segundo semestre...

-A pesar de los más de tres meses y medio que han durado las paradas técnicas de Petronor, que no olvidemos es la empresa que más volumen de toneladas mueve en nuestro puerto, solamente hemos descendido con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior un 1%, concretamente 200.000 toneladas, es decir, la carga de un petrolero. Este dato es una buena noticia porque significa que el resto de tráficos, y de forma muy especial y notable el del Gas, han compensado las consecuencias en términos de movimiento de toneladas de estas paradas técnicas. Además, no hay que perder de vista que las paradas técnicas suponen importantes inversiones, concretamente más de 100 millones de euros, importante impacto en el empleo, mejoras en las instalaciones y una apuesta importantísima en términos de sostenibilidad y compromiso medioambiental, por lo que bienvenidas han sido pese a este descenso en términos de toneladas movidas, porque a la larga nos hará más competitivos. No obstante, esperamos terminar este ejercicio 2019 con un incremento del 2% de toneladas movidas en nuestro puerto.

¿Le quita el sueño el Brexit teniendo en cuenta que Reino Unido es el principal mercado del Puerto de Bilbao?

-El Brexit más que preocupar nos ocupa, pero no nos quita el sueño porque estamos preparados. El Puerto de Bilbao -y me estoy refiriendo no solo a la Autoridad Portuaria, sino también a las empresas estibadoras, a las navieras, la Aduana, los servicios en frontera, etc.- llevamos dos años trabajando y preparándonos para afrontar incluso el peor de los escenarios. El 19% de nuestro tráfico de carga seca tiene como origen o destino Reino Unido, pero el 66% de nuestros tráficos es con terceros países; es decir, que si en el peor de los escenarios Reino Unido pasaría a ser considerado un tercer país, estaríamos preparados porque ya trabajamos mayoritariamente con terceros países. Además, tenemos a favor que los buques y mercancías están preparados tecnológicamente a través de nuestra plataforma telemática, e-puertobilbao, para recibir las notificaciones de despachos de Reino Unido como si fuera, por ejemplo, EE.UU. (un tercer país). Tiene capacidad para ello y eso es y será clave para la competitividad del puerto y de las empresas que operan en él. Disponemos, además, de un Punto de Inspección Fronteriza, el más grande de la cornisa atlántica -16 bocas-, que tiene capacidad para acoger el doble de camiones de los que atiende hoy en día. En definitiva, el Puerto de Bilbao tiene las herramientas de infraestructuras e infoestructura que permitan minimizar el impacto negativo e incluso aprovechar las oportunidades de desvíos por posibles congestiones en el Canal. En esta labor quiero destacar y poner en valor la implicación y el compromiso de todos los actores implicados. Esto es fundamental para que la respuesta sea eficaz.

Hablemos de innovación. Recientemente han inaugurado en el propio puerto un hub de innovación ¿Qué buscan con esta iniciativa? ¿A quién o a quiénes está dirigido?

-Bilbao Port Lab, como se llama el centro, es un espacio que ponemos a disposición de emprendedores, startups, estudiantes de doctorado e investigadores para transitar a un modelo de Puertos 4.0. A su vez queremos impulsar el Fondo Puertos 4.0. dotado con 20 millones de euros y cuyo concurso se publicará este verano, y habilitaremos una partida propia de 400 mil euros para reforzar vía capital o préstamo proyectos de especial interés portuario. En definitiva, queremos contribuir a potenciar un entorno y un clima de innovación e investigación, facilitando los medios necesarios para que puedan prosperar las ideas y proyectos que aporten soluciones logístico-portuarias a problemas reales del sector. De este modo estaremos más cerca de conseguir otro de nuestros objetivos, que Bilbao sea un puerto referente en innovación y digitalización.

¿Qué retos se marca como presidente para los próximos años?

-Cumplir con los objetivos contemplados en nuestro Plan Estratégico, que tiene como reto afianzar el liderazgo y recuperación de los tráficos en el hinterland más próximo, así como captar foreland estratégico en Europa Atlántica, tráficos que ahora van por carretera al norte de Europa. Crecer a su vez en fachadas transoceánicas como Norte y Centro América, y en India y China. Quisiera, a su vez, ver todos los proyectos que están encima de la mesa finalizados, como la segunda fase del espigón central, y ya concesionado con proyectos estratégicos, incluso, con tráficos novedosos; y el remate del AZ1. Otra inversión que me gustaría ver finalizada, porque es muy importante para nuestro puerto, es la variante sur ferroviaria y, a su vez, que Bilbao se afiance como puerto de cruceros.

Por último, ¿hacia dónde cree que debe caminar el modelo portuario estatal?

-La gestión actual de los puertos de interés general es atípica en comparación con el resto de Europa. Hay un excesivo intervencionismo en la gestión de las 28 autoridades portuarias y no se puede gestionar con las mismas reglas al puerto de Barcelona, al de Málaga, al de Motril, al de Vigo o al de Bilbao. Toca, por ello, realizar una reflexión en este sentido. En mi opinión, los puertos debemos gozar de mayor autonomía en la gestión y no es solamente una cuestión política, hablo de gestión. No tiene sentido ni es operativo que haya que pedir permiso a Puertos del Estado hasta para la firma de un convenio. No es operativo, no es ágil, no tiene sentido. Sin entrar en las causas del pasado que nos han llevado a este modelo de gestión, a lo mejor porque en el pasado hubo puertos que al no tener ese control no estuvieron excesivamente finos en su gestión, y aun hoy en día estás pagando las consecuencias. En los tiempos actuales en cuanto a los desarrollos de los puertos, su competitividad y su impacto, no es la mejor fórmula. Y lo digo con todo el respeto y sinceridad. El Puerto de Bilbao, y otros muchos, han demostrado madurez, responsabilidad, eficiencia y compromiso con su entorno. Es decir, que estamos hablando de organizaciones adultas y con ganas de facilitar y aportar todo lo que sea posible al objeto de mejorar al conjunto de la cadena logística. Somos empresa, somos industria, que prestamos un servicio vital a nuestro tejido empresarial y social, y por lo tanto debemos gestionarnos como tal, sobre todo aquellos puertos, como Bilbao, que han demostrado que han hecho las cosas con cabeza, con sentido, sin construir castillos en el aire. Nos autofinanciamos, tenemos unas cuentas saneadas y nuestro hinterland depende de nuestra competitividad y nuestro buen hacer para hacerse un hueco en el mercado internacional. Desde la lealtad y desde la realidad en la que los puertos desarrollan su actividad, creo que el actual modelo no es el mejor para abordar los retos de futuro, y por lo tanto es necesario realizar una profunda y sosegada reflexión sobre el papel que debe desempeñar Puertos del Estado en el actual sistema portuario. En este sentido, valoramos positivamente el impulso de la reflexión estratégica lanzada por Puertos del Estado y estoy convencido de que si hay voluntad por todas las partes y pensamos en clave de competitividad, agilizar la gestión va a ser sencillo.