Euskadi se enfrenta ya a un problema que sufren también el resto de economías europeas. El envejecimiento y la crisis de natalidad van a acentuar en las próximas décadas las consecuencias de la falta de relevo generacional. Los expertos proclaman la necesidad de acometer reformas en varios sentidos. No solo a corto plazo, con la entrada de trabajadores desde otras geografías para profesiones esencialmente vinculadas al sector servicios, sino también a largo plazo, con otro tipo de medidas que pasan por definir a Euskadi como un territorio atractivo para desarrollar una carrera laboral unida a sectores de alto valor añadido, que son los que van a marcar el desarrollo económico en toda Europa.
El ‘Informe de Competitividad del País Vasco 2025’, presentado la semana pasada por el Instituto Vasco de Competitividad-Orkestra, ha detallado algunas de las claves acerca de esta última idea. El documento elaborado por el centro adscrito a la Universidad de Deusto recoge que los cambios propiciados por las transiciones demográfica, digital y medioambiental “están generando demanda de nuevos tipos de capacidades y conocimiento en el tejido industrial que no siempre se está cubriendo”. En concreto, aquí aparecen profesiones vinculadas a sectores tecnológicos, pero también las relacionadas con los campos de las energías renovables, la economía del dato y las ciencias biosanitarias. El profesor James R. Wilson, coordinador del informe y director de Orkestra, señala que en Euskadi “no atraemos con facilidad a personas con conocimientos universitarios o de Formación Profesional, y los que llegan aquí acaban situados en empleos y ocupaciones por debajo de sus capacidades”. De esta forma, solo el 42,7% de las personas nacidas en el extranjero con estudios universitarios desempeña ocupaciones ajustadas a su nivel educativo.
En este sentido, destaca el problema que existe alrededor de la homologación de títulos, que se ha visto acentuado después de que el pasado mes de marzo el Tribunal Supremo anulase en su totalidad el Real Decreto por el que se traspasaban a Euskadi funciones de homologación y declaración de equivalencia de títulos obtenidos en el marco de sistemas de educación superior extranjeros a un título universitario oficial español. Las dos sentencias emitidas entonces daban continuidad a la suspensión cautelar, de julio del pasado año, del traspaso de las funciones para la homologación de títulos extranjeros, y que el Gobierno vasco, que anunció un recurso de ampara ante el Constitucional, reivindicaba como una competencia del Estatuto.
“No atraemos con facilidad a personas con conocimientos de FP o universitarios”
El informe de Orkestra subraya que los “flujos internacionales de personas y las colaboraciones internacionales” en los procesos de generación de conocimiento son “ingredientes críticos” para cubrir las necesidades de nuevo talento de la industria vasca y, a la vez, aumentar su nivel tecnológico innovador. De hecho, según el documento, Euskadi destaca en el peso de los estudiantes extranjeros en FP (12,1%, más de tres puntos por encima del valor estatal), pero tiene niveles “comparativamente bajos” de estudiantes internacionales universitarios (6,8%, frente al 10,5%), de personas tituladas con nacionalidad extranjera (6%, frente a 13,6%) y de personal docente investigador internacional (1,9%, frente a 3,5%). “Esto puede suponer una limitación para hacer frente al reto de atraer nuevo talento a la industria, ya que se ha demostrado que la atracción de estudiantes internacionales es uno de los tres vectores clave, junto con la vivienda accesible e Internet de alta velocidad, para la atracción de talento a un territorio”, añade el informe.
El texto elogia las actuaciones llevadas a cabo por diferentes actores, orientadas a la atracción de personas en ámbitos como el talento científico y el talento de alta cualificación. Además, Wilson destaca el potencial de las estructuras institucionales exteriores, las delegaciones vascas en el exterior y las oficinas de Basque Trade&Investment. “Todas ellas ofrecen un gran potencial para fortalecer lasconexiones con la diáspora vasca y fomentar la atracción de talento a la industria, tanto hacia Euskadi como en los lugares donde las empresas tienen implantaciones”, apunta el informe. Para Wilson, el enfoque en la captación de talento debe ser “más estratégico”: “no solo es buscar talento y conocimiento, sino buscar el que más convenga”.
Los distintos análisis realizados revelan que el relevo generacional va a constituir una de los grandes tareas de la economía vasca en los próximos años. El Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco ha subrayado que en la próxima década se jubilarán en España más de cinco millones de personas, mientras que solo un tercio de esa cifra ingresará al mercado laboral. “El desequilibrio en Euskadi es aún más acusado, ya que por cada 4,5 jubilaciones, solo se produce un alta al mercado laboral”, añade este informe, que aboga por “activar todo el potencial disponible, a través de integración de la mano de obra migrante y la incorporación de talento con menor presencia en el mercado laboral, como mujeres, personas con discapacidad o profesionales sénior”.
A su vez, Orkestra hace una defensa del papel de la formación dual. “Las universidades y los centros de FP vascos deben jugar un papel más relevante en la atracción de talento internacional, de forma equilibrada con sus roles en el territorio. Para ello será importante no solo buscar aumentar los flujos de estudiantes internacionales, sino hacerlo de forma estratégica, orientada a las necesidades actuales y futuras de la industria vasca. Esto implica fortalecer las relaciones con la industria (y los servicios avanzados locales), tanto para definir la orientación de las estrategias de atracción de estudiantes internacionales, como para trabajar su posterior arraigo en el territorio. La formación dual puede ser un mecanismo clave para ello”, destaca el informe.