La empresa de telecomunicaciones MasOrange y los sindicatos afrontan la última semana de negociación para tratar de llegar a un acuerdo en las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 695 trabajadores, con las voluntariedad y las condiciones económicas de salida en el centro del debate.
MasOrange, la empresa resultante de la fusión de Orange y MásMóvil, presentó un procedimiento de despido colectivo a comienzos de septiembre, cuya mesa de negociación se estableció el 17 de ese mes, por lo que el plazo para alcanzar un acuerdo llega a su fin esta semana.
Desde el arranque de las negociaciones, se ha reducido el número de afectados en 100 personas, desde los 795 iniciales hasta los 695 de la última propuesta, y se han incrementado las condiciones económicas de las salidas hasta los 33 días por año trabajado, aunque los sindicatos consideran que siguen siendo “insuficientes”.
Uno de los puntos clave de la negociación es la “voluntariedad” del ERE, que la empresa mantiene como “preferentemente” voluntario, pero que los representantes de los trabajadores observan como “forzoso”, dado que si no se llega a las cifras establecidas por la empresa, esta completará hasta llegar al número fijado.
Indemnizaciones
En la última propuesta, según fuentes sindicales consultadas por Efe, la empresa amplió la edad para poder acogerse a las prejubilaciones hasta la horquilla de entre 57 y 62 años, aunque para los empleados de entre 57 y 59 años, la operadora requeriría una antigüedad de 9 años y de 5 años para los empleados entre 59 y 62 años.
Respecto a las indemnizaciones económicas, para los menores de 57 años, la oferta de la empresa tras la última propuesta se sitúa en 33 días por año trabajo, con un tope de 24 mensualidades y para mayores de 62 años la compañía plantea 20 días por año trabajado y un tope de 12 mensualidades.
MasOrange es la empresa surgida tras la fusión de Orange España y MásMóvil hace unos cinco meses, en una operación que dio como resultado una compañía con alrededor de 8.000 trabajadores, aunque en el ERE únicamente se ven afectadas seis de sus sociedades, por lo que el porcentaje de afectados tras la última rebaja estaría en el entorno del 15% de los 4.600 trabajadores.
Concretamente, este expediente de regulación afecta a las dos filiales de Orange en el Estado español (OSP y OSFI), Lorca, Xfera, Euskaltel, R Cable y Telecable.
La mesa de negociación, por parte de los sindicatos, está compuesta por cinco representantes de CCOO, cuatro de UGT y otros cuatro de la Confederación Sindical Independiente (Fetico).
Protestas y reuniones con partidos
En paralelo a la mesa negociadora, representantes de CCOO y UGT celebraron durante la pasada semana varias reuniones con diferentes partidos políticos para mostrar su preocupación por el expediente de regulación de empleo, entre ellos se reunieron con el secretario de estado de Telecomunicaciones, Antonio Hernando.
Fuentes del ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, del que depende esta secretaría de Estado señalaron que el Gobierno en la autorización a la fusión puso un especial interés en que se minimizara el impacto laboral y explicaron que seguirán muy de cerca el proceso, tratando de que la negociación alcance un acuerdo lo más equilibrado posible.