Los profesionales de cuello blanco, aquellos que tienen un nivel educativo y unos salarios más altos, serán quienes se verán más afectados por la generalización de la Inteligencia Artificial generativa IAG, al contrario de lo que sucedió en anteriores revoluciones cuyas consecuencias impactaron de manera más notoria en los trabajadores sobre todo manuales, según recoge un informe de la Agencia Vasca de Innovación Innobasque.

El Informe de Prospectiva que anualmente realiza esta organización impulsada por el Gobierno vasco se ha centrado en su última edición en la Inteligencia Artificial, de la que asegura que su impacto será “comparable a innovaciones como la electricidad o internet”, con un apartado especial a la generativa tras el revuelo causado por la presentación del ChatGPT.

Innobasque recuerda que esta tecnología no se quedará en el ámbito del entretenimiento, sino que tendrá una incidencia directa en las organizaciones empresariales y en su forma de abordar sus procedimientos y producción y, además lo hará a corto plazo. A modo de ejemplo, recuerda que internet necesitó siete años para alcanzar los 100 millones de usuarios mientras que Facebook requirió cuatro años y medio. La IAG lo ha conseguido en tan solo tres meses.

El informe se basa en diferentes estudios realizados en Estados Unidos y Europa para concluir que los puestos susceptibles de una mayor automatización corresponden a los ocupados por profesionales de alto nivel formativo.

Así, el trabajo que desempeña una persona con un máster, doctorado o título superior sin la Inteligencia Artificial Generativa tiene una automatización del 28%, que subiría al 57% si se aplicara esta tecnología. En el caso de un grado universitario, la diferencia está entre el 36% y el 60% y en el de la Formación Profesional se dispara de un 45% a un 62%.

Sin embargo, la aportación que realizaría la IAG a un puesto de educación secundaria se reduciría del 51% al 64%, mientras que en aquellos que no requieren esta formación se situaría en un 63% del 54% actual.

Sectores

Los sectores que se verán más beneficiados por esta nueva tecnología son, por orden, la distribución, la salud, los servicios financieros, la fabricación, los medios, el entretenimiento y los proveedores de servicios de comunicación, según se recoge en el informe de Innobasque. El nexo de unión de todos ellos es que desarrollan un trabajo basado en conocimiento, que es el área donde la IAG puede realizar mayores aportaciones.

El informe basado en datos ofrecidos por diversas instituciones europeas no se queda en una clasificación por estudios, sino que cita las profesiones que, según las estimaciones, van a verse más automatizadas, lo que Innobasque en ningún momento lee en tono negativo, sino que considera que aportará beneficios aunque exigirá un cambio de mentalidad.

El educador y formador de personal será quien experimente mayores cambios en su trabajo diario, dado que sin Inteligencia Artificial Generativa el grado de automatización se encuentra en el 15% del conjunto de sus labores, mientras que su aplicación elevaría este porcentaje al 54%. En una situación similar se encuentra el profesional de asuntos empresariales y legales y el profesional de STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas).

En el lado opuesto se encuentran puestos que no verán gran variación, como la construcción, la agricultura o las instalaciones y reparaciones mecánicas.