Pedro Sainz, presidente de Viuda de Sainz definió la economía circular como “un nuevo modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible en el tiempo”. Y, a su juicio, el perfecto ejemplo lo constituye Harri Green, el proyecto en el que el grupo colabora con la multinacional Heidelberg Materials. Inaugurada ayer miércoles junto a una cantera del núcleo urbano de Zaramillo, perteneciente a Güeñes, la primera planta de sus características en Euskadi procesará 160.000 toneladas anuales de residuos de construcción y demolición para reconvertirlos en áridos destinados a obra civil, en especial hormigón y asfalto. Además, puede gestionar y comercializar otras 100.000 toneladas anuales de escorias de acerías. Todo ello, con una inversión de dos millones de euros y proporcionando empleo a doce personas.

Han elegido un emplazamiento “ideal” por varias razones: “la disposición de espacio, que es un recurso escaso, la cercanía al polo de actividad del Gran Bilbao, poder contar con la cantera y el valor añadido de desarrollar el proceso en tres etapas, lo que nos permite obtener un árido de alta calidad”, expuso el consejero delegado de Harri Green, José Manuel Baraibar.

En los 30.000 metros cuadrados de la planta se utilizan las más modernas técnicas, resaltaron. Así, en la explanada de almacenaje se lleva a cabo una primera separación de hierro y hormigón y se procede a caracterizar el residuo antes de eliminar impurezas y empezar a triturar separando el hierro que quede con ayuda de imanes. En una fase secundaria el material vuelve a triturarse para reducir su tamaño a almacenarlo a cubierto. Por último, el material se desmenuza otra vez y se clasifica según tamaños de venta.

Sidenor “ha confiado en Harri Green la gestión de sus escorias para transformación en áridos siderúrgicos”, señaló el presidente de Viuda de Sainz. Pedro Sainz destacó que la planta de Güeñes “representa una clara propuesta diferencial, pero las empresas debemos continuar avanzando, comprometidas con el Plan de Ciencia e Innovación Euskadi 2030, que recoge los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”.

“La gestión eficiente de los residuos de construcción y demolición resulta crucial para preservar nuestros recursos naturales y promover un entorno más sostenible”, incidió Andreas Heming, director del Centro de Competencia de Áridos y Asfalto en Europa de Heidelberg Materials. En ese sentido, subrayó que para 2030 la empresa generará al menos la mitad de sus materiales a partir de soluciones sostenibles.

Bajo esta filosofía, aseguraron, la planta de Enkarterri aporta “beneficios” para empresas y medio ambiente: reduciendo el volumen de residuos que se envía a los vertederos, la huella de carbono, ahorrando energía y disminuyendo el impacto medioambiental al no extraer materiales de canteras.

Al detalle

160.000 de escorias. La planta de Zaramillo tiene capacidad para gestionar 160.000 toneladas de residuos de obras y 100.000 toneladas de escorias de acerías adicionales al año.

Junto a una cantera. Está en una cantera, “uno de nuestros centros extractivos de áridos naturales”, destacó Jesús Ortiz, CEO de Heidelberg en el Estado.

“Beneficios”. Menos residuos en vertederos, huella de carbono e impacto medioambiental, y más ahorro de energía.