El plan de reducción de costes del fondo británico Zegona para el negocio de Vodafone en el Estado, el cual ha adquirido recientemente por 5.000 millones de euros, plantea la posibilidad de realizar despidos en la operadora y también el cierre de tiendas con “bajo rendimiento”, según apunta la firma de inversión en un documento remitido a la Bolsa de Londres. En cuanto a los posibles despidos, la compañía ha planteado la posibilidad de aplicar un “programa específico” de reducción de plantilla para que los costes de personal bajen del 7,1% de los ingresos del negocio que suponen actualmente. En relación con el cierre de tiendas, Zegona ha apuntado que el coste de captación de clientes en Vodafone se situó en torno a 339 euros en el anterior año fiscal, por lo que considera que para rebajar esa cifra existen diversas alternativas, que pasan por el cierre de los puntos físicos de venta con “bajo rendimiento” y el impulso de los canales digitales.

Otra de las medidas contempladas en el plan de Zegona es la renegociación de los contratos mayoristas de red fija con Telefónica, Orange y MásMóvil. La estrategia de fondo dirigido por Eamonn O’Hare también hace referencia a las “deudas incobrables”, para lo cual estudia subcontratar una agencia especializada en ello e “implementar mayores controles” para reducir el porcentaje de este tipo de deudas hasta el 0,89% de la facturación.

Otro elemento de la hoja de ruta para reducir costes es la renegociación de los acuerdos de contenido televisivo y utilizar la marca Lowi para expandir la base de abonados y bajar el coste de contenidos de televisión desde los 9,6 euros por cliente. Además, propone reducir el gasto anual en tecnologías de la información, que actualmente es de 102 millones de euros anuales. Otros elementos que ha identificado el fondo británico para racionalizar costes en Vodafone España tienen que ver con la cancelación de “proyectos tecnológicos improductivos” y con el reemplazo de algunos “servicios de alto coste” que recibe la compañía.

Sindicatos

En el documento, Zegona identifica a los sindicatos entre los riesgos para la actividad de la operadora. Por un lado, la firma dirigida por Eamonn O’Hare apunta que “una parte de los empleados de Vodafone España están afiliados a diversos sindicatos y adheridos a convenios colectivos, por lo que (...) estará expuesta al riesgo de huelgas y otras acciones”. En esa línea, abunda en que la adquisición puede afectar negativamente a la relación de Vodafone España con su plantilla, sobre todo, cuando expiren los convenios colectivos vigentes y deban renegociarse.

Zegona considera que el diálogo entre la empresa y la representación laboral podría no llegar a nuevos acuerdos que colmen las expectativas de los sindicatos, lo cual podría derivar en paros, huelgas o acciones similares. “El convenio colectivo que se aplica a Vodafone España contiene ciertas obligaciones y restricciones y que pueden afectar negativamente a su flexibilidad para llevar a cabo ajustes en la plantilla”, añade el documento. En ese sentido, la firma británica cree que, en caso de huelgas, paros o acciones similares, la actividad de Vodafone España se vería “perturbada” y tendría efectos adversos en el negocio, la situación financiera, los resultado y las perspectivas de la compañía.

En corto

Inestabilidad

Situación política. Zegona considera que la “inestabilidad” e “incertidumbre” a escala “nacional y regional” puede afectar a la “capacidad del Estado para acceder a a los mercados financieros europeos e internacionales”. A su juicio, eso puede provocar “un aumento de los costes de financiación y afectar a la ejecución de futuros planes de crecimiento, lo que podría afectar al negocio”. Además, la firma británica ha recalcado que el “éxito” del negocio de Vodafone en España “está estrechamente ligado a la evolución política y económica general” del Estado.