SI alguno de ustedes se toma la molestia de preguntar en los más altos despachos comprobará que la función de la empresa es crear clientes. Es un objetivo final. Y para ello nadie, nadie debería ser nombrado para una posición directiva si su visión se enfoca sobre las debilidades, en vez de sobre las fortalezas de las personas. Esa fue una idea central que flotó ayer en la atmósfera del Museo Guggenheim, escenario escogido para la celebración de la ceremonia de entrega de los premios de la segunda edición de los DEIA Euskadi Sariak Gure enpresariak-Nuestras empresas 2023 que se convocó con aires de celebración, desde la convicción de que los elegidos eran elegidos para la gloria.

Como timoneles de la navegación por los mares de las empresas actuaron la directora de DEIA, Marta Martín, y el director de Grupo Noticias, Iñaki González. Fueron los encargados de dar la bienvenida a la concurrencia junto al director general de Grupo Noticias, Juan José Baños. Y las voces autorizadas, desde el mundo de la prensa, para lanzar las redes de las preguntas, para sacar de las aguas las más jugosas historias. A las nueve de la mañana los exteriores del Museo Guggenheim ya estaban abarrotados por gente hecha para la empresa y autoridades varias.

Abramos rápido el sobre de los ganadores. Jon Ander Elorriaga, director general del Grupo Alse; la presidenta de Altuna y Uria, María Uria, hija de Inaxio Uria; Luisa Latxaga, consejera delegada de Albacora e hija de Iñaki Latxaga, y Mariano Ucar, presidente de Faes Farma desde hace una década fueron los elegidos para recoger unos galardones que fueron entregados por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la diputada foral de Promoción Económica, Ainara Basurko; el CEO de Kutxabank, Eduardo Ruiz de Gordejuela, encargado de realizar una radiografía de la convulsa realidad en la que hemos de movernos, y el director general de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés. Con esos nombres se conformó el principal retablo de la mañana.

Creo que fue George Bernard Shaw quien dijo que a los empresarios les gustan las asambleas porque ellos las inventaron. Ese aire tenía pero era algo más que una asamblea, era el encuentro entre hombres y mujeres que se manejan en las altas torres de la economía, donde tanto se cuece. Entre ellos se encontraban el presidente de BBK, Xabier Sagredo; el director de Mercabilbao, Aitor Argote; el director de Euskaltel, Jon Ander de las Fuentes; Luis Andreu, emisario de NTM; Endika Ortiz de Zarate, Xabier Basáñez, director del BEC; Janire Bijueska y Pedro Barreiro, del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia; el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala; el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza; Mikel Madariaga, de APD; Iratxe de Madariaga, Luis Gabiola, Jorge Aio, gerente de Bilbao Centro, José Félix Ruiz; Eider Inunziaga y Xabier Ochandiano, dos voces municipales; Kepa Badiola, Javier Cuadra y Jorge Gambín, de CaixaBank; Manu Ardanza, Carolina Pérez Toledo, presidenta de Cebek, el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes; Eduardo Gallo, Ana Aurtenetxe y Ramón Arrieta, trío de Aurman, que cumple 60 años estos días y un sinfín más.

“Hablar ante semejante auditorio es algo que impresiona”. Si bien se fijan no es de extrañar que lo dijesen los cuatro mandamases ayer premiados. A la cita no faltaron, además de los ya citados, Jon Ugalde, Inés Monguilot, Rafael Arberas, Leonides Gutiérrez, Félix Vila, Álvaro Pueyo, Javier Balza; gente de DEIA como el director de Desarrollo de Negocio, Ibon Mujika, la directora comercial, Aitziber Jauregi; Carlos Basterretxea, Iñigo Aspiunza, Idoia Gutiérrez, Haizea González, Itziar Leal o Ana Rementeria; Igor Vega, de Bizkaired; Iñigo Conde, Matías de Lecea, Idoia Postigo, Itziar Epalza, reina de los parques tecnológicos; Julia Diéguez, en nombre de Deusto Bizirik; Joseba Inchaurraga, José Manuel Garay, Itziar Unibaso, Gotzon Bilbao y un sinfín más.

Se vivió, cómo no, la fuerza de los equipos. Junto a ellos se encontraban Mikel Arieta-Araunabeña, Mikel Huizi, Rubén Fernández, Tere Bereciartua, Miriam Gandiaga, Jon Legarreta, Santiago Ansareo, Gorka Natxiondo, Iñigo Conde, Óscar Vesga, Imanol Adines, del Ayuntamiento de Plentzia, y dale que te dale.

Hablemos de los equipos. En nombre de Albacora, citemos a Borja Alonso, Imanol Loinaz, Lourdes Fernández, Isabel Beitia, Maite Zallo, Idoia Mendizabal, Jesús Bezos y Jon Ander Bilbao entre otros; embajadores de Faes Farma fueron Ignacio Sancho, Isidro Hermo, Vicente Ruiz, Carlos Gutiérrez, Mercedes Rikke Borch, Carmen Fernández Caro, Soraya González, Tatiana Suárez, o Mariano Urreta entre otros; de Altuna y Uria se pueden señalar, entre otros, a Imanol Garay, Álvaro Pueyo, Juan Ituarte, Julián Arostegui, Maite Ascacíbar, Jaione Uria, Miren Uria, Aitor Uria, Leire Arredondo, Marta Álvarez, Félix Villa o Eduardo Ibarretxe y de Alse Jorge Gala, entre otros.

Hubo, como ven, un cruce de saludos entre hombres y mujeres, entre empresas y autoridades. Hubo un intercambio de pareceres y sensaciones sobre cómo se forja el futuro incierto que nos viene encima. Como diría Warren Buffet, uno de esos oráculos de los que tanto se habla cuando se mira el mundo empresarial “solo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo”.