LO que conduce y empuja al mundo no son las máquinas, sino las ideas, dijo Victor Hugo. Se requiere mucha determinación, trabajo duro y la convicción firme de que todo saldrá hacia adelante con fe inquebrantable. De todo ese latir incesante se habló ayer lunes en el Museo Guggenheim donde se celebró la segunda edición de los premios DEIA Euskadi Sariak Gure enpresariak. Nuestras empresas 2023, y donde se reconocieron cuatro trayectorias que se desplegaron por el ancho mundo: Albacora, Altuna y Uria, Grupo Alse y Faes Farma.

En el comienzo del encuentro matutino, el director general de Grupo Noticias, Juan José Baños, habló de una “mañana de marcado carácter empresarial”, de unas empresas que son “motor de todo lo demás”. Habló también de la certeza de que “detrás de cada riesgo hay una oportunidad”. Del mundo digital que nos rodea y del esfuerzo de DEIA en ese campo, ofreciéndose a las empresas como “compañeros de viaje”.

La directora de DEIA, Marta Martín, y el director de Grupo Noticias, Iñaki González, fueron los encargados de orientar a la brújula. Arrancó el carrusel de los premiados con la concesión del primero: el Grupo Alse, que capitanea Jon Ander Elorriaga y que se encuentra en plena celebración de su 40 aniversario. Cuatro décadas que les han posicionado como una entidad referente en tres áreas: seguridad, servicios y tecnología. La empresa atraviesa “por el mejor momento de su historia”. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, acabaría entregándole ese bronce con sabor a medalla de oro.

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En imágenes: La buena empresa es algo digno de museo Borja Guerrero

María Uria presidenta de Altuna y Uria, arrancó a hablar tras la proyección del vídeo que presentaba a la empresa (las cuatro empresas lo tuvieron...) y emocionada al recodar cuando su aita, Inaxio, junto a sus hermanos Imanol y Joxe Mari, se lanzaron en pos de una idea bajo el lema Beti Aurrera para la forja de un espíritu de esta empresa. “Este premio nos llena de orgullo y nos hace sentirnos menos solos”, dijo. Eduardo Ruiz de Gordejuela, CEO de Kutxabank, le entregó su distinción antes de exponer su visión de la realidad empresarial de hoy. Explicó que la pandemia y las guerras de Ucrania y la Franja de Gaza crean “un ambiente de incertidumbre lo que hace algo frívolo hablar solo de economía. Esta incertidumbre”, dijo, “trae consigo la inflación, una subida de tipos y la sensación de que la economía ralentizará su crecimiento”. Expuso, eso sí, que para 2024 se espera un pujante consumo “por la reducción de la tasa de paro y la subida de los salarios”, habló de los fondos Next Generation como motor tractor. Fue detallando todo con datos y acabó por lanzar una “oferta de liderazgo” de la mano de Kutxabank.

Albacora, nació de la mano y el empeño de Iñaki Latxaga. El próximo año celebrarán 50 años de navegación en pos de los mejores productos de la mar. Luisa Latxaga, hoy al timón, aseguró que su padre tenía “una visión lateral de la empresa”. Comentó al detalle de la misma y expuso que “no todo el mundo cumple con los requisitos que impone Europa”. Habló de la entrega de la pesca en Bermeo, de sus encuentros con Galicia y del apoyo de Azti. Ainara Basurko, diputada foral de Promoción Económica, le entregó el parabién.

“El optimismo nunca facilitó un crédito bancario”, dijo J. P. Morgan. Alrededor de esa idea bromeó Mariano Ucar, presidente de Faes Farma (90 años la contemplan ya...) desde hace diez años. Apostó por una mirada “al revés, poniéndose al servicio de los que saben”, recordó la sencillez de trato de “La Faes”, de su nueva planta en Huesca y de cómo lidera el mercado de la alergia con su antihistamínico bilastina. Le entregó sus credenciales Javier Andrés, director general de Editorial Iparraguirre.