El Banco de España calcula que la recaudación del gravamen extraordinario y temporal sobre los resultados del sector bancario equivaldrá previsiblemente en 2023 a un 5% del resultado neto consolidado de 2022, según ha trasladado el supervisor este miércoles coincidiendo con el 18º Encuentro del sector bancario.

Se trata de un dato que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, no ha mencionado en el discurso que ha pronunciado en el encuentro, pero que sí aparece en el documento relacionado con el evento que el supervisor ha remitido a los medios de comunicación.

De acuerdo con este nuevo tributo, que el Gobierno ha impulsado para ayudar a sufragar las medidas contra la elevada inflación, las entidades de crédito tendrán que abonar un 4,8% de su margen de intereses (intereses cobrados menos pagados) más sus comisiones netas (también cobradas menos pagadas).

Dos años vigentes

En principio, este gravamen únicamente estará vigente durante 2023 y 2024, afectando a los ingresos netos por comisiones e intereses que las entidades registren en los años anteriores, respectivamente, y afecta solamente a la actividad en el Estado de las entidades que facturen más de 800 millones de euros. No obstante, el Gobierno dejó abierta la puerta a mantener de forma permanente este gravamen analizando su rendimiento a finales de 2024.

De esta forma, el Gobierno prevé recaudar en torno a 3.000 millones de euros en los dos años en los que esté en vigor el gravamen, 1.500 millones cada año. De esta cantidad, el 74,6% lo abonarán los seis bancos cotizados del Ibex 35, hasta 1.120 millones de euros, según las cuentas del primer trimestre, donde ya se contabilizan el pago anual del gravamen, aunque 'de facto', los bancos solo han procedido a realizar el primer pago correspondiente a febrero. El siguiente plazo de liquidación será septiembre.