Ferrovial encara hoy una junta de accionistas histórica para el futuro de la compañía, que pasa por trasladar de España a Países Bajos su sede social mientras ayer miércoles se siguieron evidenciando las diferencias con el Gobierno, al que reclamaron que respete la voluntad de los accionistas. Previsiblemente, los accionistas sacarán adelante esta polémica operación, anunciada a finales de febrero y con la que el grupo pretende cotizar en Estados Unidos pasando previamente por la Bolsa de Ámsterdam.

Tras una insólita relación epistolar entre el Gobierno y la empresa días antes de que los accionistas deban decidir su voto, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, volvió ayer miércoles a la carga asegurando que los accionistas de Ferrovial “tienen todo el derecho a conocer la verdad” y a tomar una decisión “informada”. El Gobierno insistió en que no hay ningún obstáculo para que el grupo cotice en Estados Unidos desde España. No obstante, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha reconocido que si surgen necesidades de ajustes normativos el Ejecutivo estaría dispuesto a ayudar. Moncloa ya ha trasladado a Ferrovial que le gustaría que la sede siguiese en el Estado y que no hay razones económicas que justifiquen esta decisión.

Este punto es importante ya que para poder acogerse a la exención de tributar por las plusvalías latentes que afloren con la operación, que en estos casos suelen ser elevadas, Hacienda debe validar que el traslado no busca obtener una ventaja fiscal sino que responde a razones económicas válidas. La Agencia Tributaria ha avisado de que estos análisis pueden demorarse años y sostiene que no recibe presiones del Gobierno. La compañía, asesorada por abogados en España, Países Bajos y EE.UU., reitera que hay razones económicas sobradas y que esta operación no se hace por ningún motivo fiscal sino que es el paso natural a su internacionalización. 

Desde las 12.30 horas, la multinaciones de infraestructuras de transporte, someterá en la junta a votación un total de 13 puntos del orden del día, siendo el décimo determinante ya que de él depende la aprobación de una fusión transfronteriza intracomunitaria por la que Ferrovial será absorbida por su filial holandesa Ferrovial International SE. La fusión se acogerá al régimen de neutralidad fiscal y a tal efecto será comunicada a la Agencia Tributaria. El valor de cada acción de Ferrovial ronda los 27 euros. 

DERECHO DE SEPARACIÓN

Si se aprueba la fusión, Ferrovial solicitará poco después su admisión en la Bolsa de Ámsterdam, y espera que antes de que acabe el año pueda cotizar en la de Nueva York. Ferrovial argumenta que el 82% de los ingresos lo genera fuera de España y que su principal objetivo es cotizar en Estados Unidos, país que en 2022 concentró el 32,3% de los 7.551 millones que facturó en todo el mundo.

El único impedimento que puede surgir es el denominado derecho de separación, que es la opción que tienen los accionistas de vender sus acciones a la empresa por no estar de acuerdo con este cambio. La compañía fijó en 500 millones de euros la contraprestación que pagaría a esos accionistas que se opongan, por lo que si más del 2,53% de los inversores ejerce ese derecho de separación, el traslado de la sede social a Ámsterdam no se ejecutaría.

EN DATOS

Votación

Accionistas. Ferrovial celebrará hoy su junta general de accionistas, en la que se someterá a votación la operación de fusión con su filial de Países Bajos y que supondrá el traslado de su sede social este año.

Negocios

CIFRAS. En 2022, Ferrovial obtuvo un beneficio neto atribuible 186 millones de euros, con una deuda neta de 5.781 millones. Ese año, su presidente percibió una retribución total de 5,2 millones de euros.