El 48% de los propietarios de alquileres vacacionales españoles asegura que subirá sus precios debido a la inflación, pero no obstante se muestra optimista de cara a la temporada estival, según el portal de alquileres vacacionales y apartamentos Holidu, que asegura que, a pesar de todo, los propietarios confían en recibir más reservas que el pasado año. A tan solo unos meses del verano, la inflación y la crisis energética están teniendo sus primeros efectos en el sector del alquiler vacacional.

Con el aumento de los precios de la electricidad, la calefacción y el agua caliente, las viviendas turísticas se han encarecido y los veraneantes deben estar preparados para gastar un poco más en sus próximas vacaciones. Así lo confirma el portal de alquileres vacacionales y apartamentos Holidu que junto a Bookiply, software para el negocio de las viviendas vacacionales han encuestado a más de 2.000 propietarios en España, Italia y Alemania para conocer sus previsiones para este año.

La inflación no parece frenar las ganas de viajar y los propietarios esperan expectantes la temporada estival. Si bien por ahora los destinos turísticos más buscados del país están en las regiones de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, ya son varios sitios que están llenando sus alojamientos para los próximos meses. Según la encuesta realizada por Holidu, el 52% de los propietarios estatales espera tener más reservas que el año anterior, seguido de un 35% que dice esperar cifras similares (sin incremento) y solo un 12% ve la previsión algo más desfavorable indicando que será un año de menos reservas.

En la misma línea, los propietarios de alquileres vacacionales italianos son los más optimistas, con un 60% indican que esperan cifras de reservas superiores a las del año pasado, y los alemanes, con una cifra que sólo alcanza el 29%.

Según la plataforma de alquileres, la renta de una vivienda turística en España en el mes de agosto se sitúa en unos 187 euros por noche de media, lo que supone un incremento del 15% comparado con el año anterior. Un 48% de los propietarios españoles afirma que aumentará sus precios este año. Uno de cada cuatro asegura que intentarán que esta subida sea inferior al 10% para tratar de reducir el impacto en los bolsillos de los huéspedes y favorecer las reservas.

A pesar de ello un 18% de los arrendadores asegura que piensa incrementar sus precios entre un 10% y un 20% y solo el 0,1% asegura que subirá aún más sus precios para poder afrontar todos los costes que les genera la vivienda. Los alojamientos españoles no son los únicos que suben precios. Los propietarios italianos y alemanes también aumentarán el precio de sus alquileres ante la escalada de la inflación en toda Europa.