La huelga convocada este miércoles por los sindicatos ELA, LAB y ESK ha vuelto a paralizar la producción en la planta de Mercedes de Gasteiz, según han informado fuentes de las centrales convocantes, que han cifrado el seguimiento del paro de este miércoles en un 95 %.

Esta jornada de huelga se enmarca dentro de las movilizaciones que se están llevando a cabo en esta empresa, la mayor de Euskadi con alrededor de 5.000 operarios, en demanda de mejoras en el convenio colectivo y precede a otro día de paro convocado para este jueves, en esta ocasión de forma unitaria por todos los sindicatos del comité de empresa.

Fuentes de las centrales que han llamado a la huelga de hoy han indicado que el 95 % de los trabajadores de las líneas de montaje están secundando la huelga, por lo que "no se está produciendo vehículos".

Desde la dirección de la planta no se ha facilitado por el momento información sobre el seguimiento de esta nueva jornada de paro, la segunda que se celebra después de que el pasado miércoles tuviera lugar la primera huelga en esta planta en 20 años que también paralizó la producción.

Ese día se trató de dos convocatorias separadas de paro, una por ELA, LAB y ESK, y la otra de UGT y CCOO. En esa jornada los sindicatos también cifraron en un 95 % el seguimiento del paro mientras que la dirección lo rebajó a un 75 %. Mañana la llamada a la huelga es unitaria.

En el arranque de la huelga este miércoles no se han producido incidentes. Los piquetes han estado en las principales puertas de entrada donde también había una importante presencia policial, según los convocantes.

Acuerdo en la asamblea

Esta mañana se ha celebrado una asamblea de trabajadores en la que se ha acordado desconvocar el paro que ELA, LAB y ESK mantenían para este viernes y convocar ese día al comité para sumar la próxima semana más paros unitarios al ya previsto del 6 de julio. En esa reunión también se ha reclamado la celebración de una asamblea general. Por la tarde una manifestación recorrerá las principales calles de Gasteiz.

Esta nueva jornada de paro se enmarca en la negociación del nuevo convenio en el que la empresa plantea la necesidad de una mayor flexibilidad laboral y que se pueda trabajar una sexta noche seguida.

La dirección de la multinacional alemana vincula este nuevo convenio con la posibilidad de hacer una inversión en la planta de Gasteiz de 1.200 millones de euros.