La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, advirtió ayer de que la falta de soluciones a nivel europeo ante la subida de los precios de la energía podría derivar en tensiones intercomunitarias en términos de deslocalización intracomunitaria e igualdad de trato en el mercado interior, tras ser preguntada por la reforma de los mercados energéticos.“Nos parece extraordinariamente inconveniente que ante la ausencia de medidas para el conjunto de la Unión Europea, vayamos siendo testigos de medidas unilaterales para cada uno de los Estados miembros, lo que puede generar tensiones en términos de deslocalización intracomunitaria, en términos de ruptura de parámetros de igualdad de trato en el mercado interior”, hizo hincapié Ribera en declaraciones a los medios a su llegada al encuentro informal de ministros de Medio Ambiente y Energía de la UE, que se celebra estos días en Amiens (Francia).

Un conjunto de consecuencias que la ministra tildó de “extraordinariamente inconveniente”, ya que propiciaría que “aquel que tenga más recursos pueda acompañar en mayor medida a sus industrias y aquel que tenga menos recurso pueda hacerlo en menor medida”. En este marco, la ministra aseguró que insistirá para que se plantee “un plan de emergencia y medidas excepcionales en el marco regulatorio para que el precio del gas no impacte de manera tan desorbitada en los precios de la electricidad”.

Situación precios de gas y energía

Ribera adelantó que la situación de los precios del gas y la energía “nos inquieta”, por lo que destacó la importancia de “reducir la dependencia de gas natural por la volatilidad del precio del gas y por los proveedores que, estamos viendo, pueden estar asociados a tensiones en nuestras fronteras”. La titular para la Transición Ecológica expuso que Alemania aún cuenta con un alto peso de la producción de carbón en su balanza energética, motivo por el cual “necesita ampliar la participación del gas, siendo su principal proveedor Rusia” y, en paralelo, es reacia a modificaciones del marco regulatorio eléctrico, aunque entienden que será necesario abrir un debate amplio para su actualización. “Son cautos en cuanto a la adopción de medidas de emergencia”, explicó.

La Comisión Europea propuso, el pasado diciembre, que un grupo de Estados miembro se coordinen para realizar compras conjuntas de gas en caso de que se produzcan situaciones de perturbación grave del suministro. Esta medida es una de las peticiones que España lleva haciendo a Bruselas desde el mes de octubre, en su campaña por tejer alianzas en Europa para una respuesta común europea al problema del precio de la luz. La propuesta contempla un mecanismo sea voluntario, que se ponga en marcha “en casos de emergencia”, una situación que la Comisión Europea vincula a problemas de suministro y no vería justificado en el contexto actual de alza de precios.

Ribera incidió en la postura estatal, respaldada por Austria, Dinamarca y Luxemburgo, en contra de la propuesta de Bruselas para considerar la energía nuclear y el gas como verdes.