El 72,7% de las empresas cree que la actividad económica mejorará mucho o levemente en 2022, frente a un 22,3% que considera que habrá un empeoramiento el próximo año, según se desprende del Estudio de Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España, elaborado por Sigma Dos. El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, recordó ayer jueves las revisiones a la baja publicadas recientemente por diferentes organismos para la economía española de cara a 2021. "La conclusión clara: optimismo pero cuidado", advirtió.

En este sentido, Bonet remarcó que el estado de opinión empresarial reflejado en este estudio aconseja ser "extremadamente prudentes" en las decisiones de política económica para no dañar la recuperación que claramente está en marcha, pero no consolidada. Los empresarios consultados coinciden en mostrarse preocupados por los efectos que el incremento en los costes laborales, los precios de consumo y los costes energéticos y de las materias primas pueden tener tanto en la evolución económica general como sobre su propia actividad. Así, el 86,3% considera que los costes de la energía y las materias primas van a encarecerse en alguna medida, el 78,2% que habrá más inflación y el 63,2% que aumentarán los costes laborales. Por el contrario, el 65,9% cree que habrá mejora en el empleo, la mitad que lo hará el consumo y el 47% la inversión empresarial.

A nivel general de la economía española, las empresas del sector industrial son las más optimistas, con previsiones de mejora de la actividad económica, el empleo, el consumo y la inversión. Desde el punto de vista de los costes, las empresas de todos los sectores esperan una evolución negativa, destacando el saldo negativo de las pertenecientes al sector comercial en cuanto a la evolución de los costes de las materias primas y la energía.

Es precisamente esto último, los elevados precios de la energía y las materias primas, la principal dificultad identificada que afrontan la mayoría de las empresas (47,5%). Le siguen los costes laborales (24,9%) y la escasez de demanda (21,9%). En el momento de realizar la encuesta, solo el 20,6% de las compañías reconocía tener problemas de aprovisionamiento, mientras el 4,1% aseguraba no tener ninguna dificultad. El estudio revela una distorsión sobre los fondos aprobados por la UE para superar la crisis provocada por la pandemia, ya que solo el 40,6% de los encuestados conocen los fondos Next Generation EU. Quizá por ello, solo 3 de cada 10 empresas tienen intención de solicitarlos, especialmente las grandes (41,2%) y las de hostelería (43,4%).